EDITORIAL
Una semana agitada
La justicia belga volvió a aplazar ayer su decisión sobre la euroorden de entrega de Carles Puigdemont al estado español y la próxima vista será el 3 de febrero. De esta manera, el presidente catalán consigue su propósito: esperar a la sentencia sobre la inmunidad de Oriol Junqueras, prevista para este jueves, día 19. A la salida de la Cámara del Consejo de Bruselas, Puigdemont se felicitó por la decisión del juez. En la misma situación se encuentran los exconsellers Lluís Puig y Toni Comín. Por su parte, la decisión que tome el Tribunal de Luxemburgo sobre la inmunidad de Junqueras tiene una importancia vital no solo para el líder de ERC, que al estar en prisión y condenado podría pedir su inmediata liberación, sino también para Puigdemont, ya que si se le concediera la inmunidad al exvicepresidente de la Generalitat, él, en un período relativamente corto, podría volver a Catalunya sin ningún miedo a ser detenido. Sobre estos dos supuestos cabe tener en cuenta otras tantas consideraciones: la primera que, según el abogado del Tribunal europeo, la inmunidad de los eurodiputados se activa con la apertura de la primera sesión del nuevo Parlamento, que se celebró el pasado 2 de julio. Sin embargo, el Abogado General advirtió que, a partir de la condena establecida por el Tribunal Supremo, la Justicia europea ya no sería competente para pronunciarse sobre Junqueras. Estas decisiones judiciales pueden ser claves en las negociaciones entre PSOE y Esquerra Republicana, que intentan alcanzar un acuerdo de cara a la investidura de Pedro Sánchez. Y en medio de estos días frenéticos para los dos líderes más representativos del ‘procés’, llega el Tsunami Democràtic al Camp Nou, con una acción reivindicativa pidiendo diálogo que se verá en medio mundo. Para postre, el sábado Esquerra celebra su congreso, que puede ser un barómetro muy indicativo para saber si las bases del partido republicano están en sintonía con el deseo expresado reiteradamente por la cúpula de la formación de hacer lo posible para investir a Pedro Sánchez e iniciar una etapa de negociaciones que ponga fin o diezme al menos la tensión vivida en estos últimos años. Por si la agenda no estuviera ya bastante apretada, el TSJC en cualquier momento hará pública su sentencia sobre la inhabilitación del President Torra por desobediencia. Frenética semana, pues, antes de Navidad.