EDITORIAL
Siguen las rebajas
Las rebajas, que tradicionalmente eran un fenómeno de multitudes y también de ventas, han sufrido los efectos de la globalización y de una legislación que con el PP ha favorecido la liberalización, de forma que nos estamos acercando a un periodo de descuentos semipermanentes, con lo cual se pierde la atracción que generaba la rebaja de precios que empezaba al día siguiente de Reyes. La práctica totalidad del comercio se ha apuntado a la moda del Black Friday, con lo cual las ofertas arrancan en noviembre y ya no se centran solo en un día, sino que se van prolongando y después algunas cadenas ya empiezan a ofrecer productos rebajados desde primeros de año. Si a esto añadimos el impacto de la venta on-line, cada día más creciente y con precios atractivos que se extiende durante todo el año, llegamos a una situación en que el fenómeno se alarga durante meses y en consecuencia pierde el efecto que antaño tenía concentrado en estas semanas de enero. Y como dicen algunos comerciantes, no podemos mantenernos en rebajas permanentes durante todo el año porque el calendario ya se ha hecho muy difuso, el consumidor va cambiando de hábitos y muchas compras a buenos precios ya se han hecho con anterioridad. Con todo, la gente sigue llenando las calles, el frío también ayudará a la venta de ropa y los comerciantes confían en superar en un dos por ciento las ventas con respecto al ejercicio pasado. Las rebajas “oficiales” resisten.
Más tensión en Oriente Próximo Por si no había suficiente tensión en la zona, con la guerra contra el Estado Islámico y la inestabilidad permanente en Siria e Irak, la irresponsable decisión de Trump de asesinar al número dos de Irán, el general Soleimani, ha añadido más leña al fuego y da alas a los más radicales del régimen de Teherán, que ha contestado con ataques a bases de Estados Unidos en Irak. Que no haya habido víctimas debería evitar nuevas represalias de Trump, pero la tensión se ha multiplicado, la OTAN ha vuelto a quedar desairada, la beligerancia aumenta en Irán, pueden haber más ataques y suenan tambores de guerra, mientras Trump prepara su campaña.