La vital mejora de las infraestructuras

Los temporales de octubre, Dana o gota fría, y el Gloria de enero volvieron a poner de manifiesto las muchas carencias de la red viaria y ferroviaria de Lleida, sobre todo en las comarcas de montaña. A día de hoy todavía es necesario ir en autocar desde Lleida hasta L’Espluga de Francolí en la línea de tren de la costa y alcaldes, usuarios y administraciones políticas de Ponent claman por mejoras urgentes en la línea de Manresa y, sobre todo, reclaman inversiones en las carreteras del Pirineo, tanto en los ejes principales como en los secundarios y locales. No es un problema fácil de solucionar, porque la orografía complica mucho las garantías de seguridad, pero lo que está claro es que tanto los entes locales, que no tienen los recursos necesarios para acometer los ingentes trabajos, como la Diputación, la Generalitat y el gobierno central deben acometer un plan de actuación para que la Lleida vaciada o en peligro de estarlo no agudice sus carencias con la incertidumbre de sus principales vías de comunicación. Las infraestructuras son vitales para garantizar el asentamiento poblacional, promover industrias y negocios agroalimentarios y atraer turistas. Educación, sanidad, servicios, deporte y ocio son piezas vitales para garantizar el bienestar, pero sin unas comunicaciones del siglo XXI el resto de sectores ven peligrar su crecimiento y progreso.

Más a la derecha que nunca La dirección estatal del PP ha optado por la prudencia ante la crisis creada por la destitución de Alfonso Alonso como candidato en Euskadi, y su sustitución en apenas media hora y sin consultar a nadie, por Carlos Iturgaiz, para encabezar la candidatura de PP+Cs para las elecciones vascas del 5 de abril. Ciudadanos se resquebraja un poco más con una acalorada discusión pública entre la única candidata por ahora a liderar el partido, Inés Arrimadas, y el líder del sector crítico Francisco Igea. El control de José María Aznar del Partido Popular se hace cada vez más evidente y la derecha española avanza cada día hacia posiciones que en nada favorecen a la sensatez que requiere la actual situación política.