EDITORIAL
Un pequeño paso en un largo conflicto
La mesa de diálogo iniciada ayer en la Moncloa se reunirá una vez al mes en citas alternativas en Madrid y Barcelona, en las sedes respectivas de Gobierno. No obstante, la composición de las delegaciones variará, porque se habilitarán grupos de trabajo y los presidentes y vicepresidentes solo se incorporarán para ratificar acuerdos políticos. Según el comunicado conjunto, esta primera reunión sirve para “sentar las bases del diálogo, abordando algunos aspectos metodológicos, y para constatar la naturaleza política del conflicto y que este requiere de una solución política”. Evidentemente no esperábamos gran cosa más del primer contacto, pero es positivo que tanto el President Torra como el Gobierno español valoren que la democracia es la vía para resolver el actual desencuentro y que la solución solo puede venir y salir de la política. No es para tirar cohetes ni anunciar fumata blanca, pero es mucho más de lo que se había producido en los diez últimos años. La música suena y habrá que ir puliendo la letra, sin vencedores ni vencidos y siempre con las urnas y la voluntad popular y mayoritaria como estandarte.
Terrorismo doméstico que no cesa Y mientras todos los medios de comunicación dedicamos páginas y horas al coronavirus y la psicosis causada por su extensión a varios países, las víctimas de la violencia machista siguen sumando los días por muertas. Ayer otras dos; un hombre de 73 años mató a puñaladas a su mujer, de 75, en su domicilio de Fuenlabrada (Madrid) y luego intentó quitarse la vida. Horas antes, una mujer de 43 años moría asesinada en Aznalcóllar (Sevilla) a manos de su pareja, de 51, ante su hijo de 4 años. Y este terrorismo doméstico casi pasa desapercibido por la mayoría de programas de televisión, periódicos, radio y tertulias. Se ha convertido en tan cotidiano que no abre informativos ni se dictan medidas extremas de prevención. Ha llegado el momento, por muchos problemas políticos y sanitarios que tengamos sobre la mesa, de convertir a las muertas del machismo en un tema de primer orden. Si no lo acometemos así, la vergüenza nos implicará a todos nosotros.