Más lastre para el campo

Si el sector agroganadero no estuviera lo suficientemente irritado por los precios irrisorios que cobran por sus productos, problemática que sacó a la calle a miles de agricultores hace solo unas semanas, una nueva normativa ha vuelto a caldearlo. Se trata de una instrucción de la Dirección General de Tráfico que considera vehículos a todos los aperos del campo que requieran de ruedas para desplazarse, es decir, arados, rodillos o máquinas de siembra que, en su conjunto, suponen el 40 por ciento de la maquinaria utilizada en las labores agrícolas. De este modo, estos materiales deberán estar homologados, matriculados, inscritos en el registro de maquinaria agropecuaria, estar asegurados y tienen la obligación de pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) cuando corresponda. Como era de suponer, estos cambios en vigor desde febrero y que se llevan a cabo para adaptarse a la normativa europea, suponen una serie de gastos más para sus propietarios. Unió de Pagesos criticó duramente la medida especialmente por el hecho de que haya entrado en vigor sin ningún tipo de moratoria para que los aperos se puedan adaptar, cuando aún continúa la siembra de cereal de invierno y está próxima la de cultivos de verano, a la vez que denunciaron que muchos de ellos serán difícilmente homologables puesto que en muchas ocasiones los hacen herreros de forma manual. Estamos pues ante una nueva traba para un sector que, según informábamos ayer, verá cómo se jubilan seis de cada diez agricultores en la próxima década. Si el objetivo es atraer a más jóvenes al campo, es necesario ponérselo fácil.

...Y llegó el día 9 Las manifestaciones y protestas se sucedieron ayer con motivo del Día Internacional de la Mujer clamando por unos derechos y libertades que deberían ser innatos para más de la mitad de la población del mundo. Bien está que se oigan alto y claro estas reivindicaciones tan justificadas pero es mucho mejor que la lucha no se ciña a un día concreto sino que continúe hoy y las jornadas sucesivas y que en ella también participe toda la sociedad. No esperemos al próximo 8-M.