EDITORIAL
Baile de cifras con el coronavirus
Los datos oficiales que facilitaba ayer la conselleria de Salud de la Generalitat invitaban a ser un mínimo de optimistas, puesto que en las comarcas de Ponent “solo” contabilizaban una víctima mortal afectada de coronavirus, manteniendo la tendencia a la baja ya visibilizada el sábado, cuando “solo” fueron cuatro las personas fallecidas. Sin embargo, ya entrada la noche, llegó una comunicación oficial del departamento del Trabajo, Asuntos Sociales y Familia en la que informaba que, a fecha de ayer, eran cinco las víctimas mortales a causa de la Covid-19 en residencias de las comarcas de Lleida, a la vez que detallaba que había diez geriátricos con residentes infectados. Es paradójico y sorprendente que dos consellerias del mismo gobierno faciliten datos tan dispares y pone en duda la manera sobre cómo se contabilizan los afectados por esta crisis sanitaria de proporciones hasta ahora nunca vistas. Porque no sabemos si la víctima mortal que contabiliza Salud es una de las cinco que detalla Asuntos Sociales, o bien es que el primer departamento no tiene en cuenta los fallecidos en los geriátricos. Es del todo necesario que se unifiquen criterios y se eviten especulaciones ante una situación tan crítica y sensible como la que estamos viviendo, ya de por si lo suficientemente compleja.
Con la guardia en alto Pese a todo, al final del túnel se divisa algo de luz aunque no hay que bajar la guardia, ni a nivel institucional ni a nivel particular. Es por ello necesario redoblar las llamadas para mantener un confinamiento real, pese a que la mejora del tiempo invita a salir en unos días que, si no fuera por la crisis, corresponderían al período vacacional. Así, ayer nos hacíamos eco de la llamada de municipios leridanos que habitualmente son receptores de turistas para que visitantes y dueños de segundas residencias se abstengan de hacer desplazamientos. Y no es de extrañar que tengan que lanzar este SOS porque, desde que entró en vigor el estado de alarma, mossos y policías locales han practicado una decena de detenciones y han impuesto dos mil multas a ciudadanos por saltarse el confinamiento y circular sin motivo.