SEGRE

Creado:

Actualizado:

La fiesta mayor de Catalunya, la Diada de Sant Jordi, será este año forzosamente diferente como todo lo que está sucediendo en el mundo en los dos últimos meses y como lo previsto para fechas venideras con duración aún por concretar. Todo queda marcado por el coronavirus, y ni el libro, ni la rosa son una excepción, ya que han visto como su gran fiesta queda distorsionada por la pandemia, aunque seguro que también resistirán e impondrán la potencia de su tradición como ha sucedido las escasas veces que por causas de fuerza mayor han tenido que trasladarse a otras fechas. Hoy no habrá multitudes por las calles, ni aglomeraciones para las firmas de los autores con novedades editoriales, ni millones de rosas regaladas como símbolo de amor y amistad, pero habrá que mantener el espíritu de la Diada con el mismo convencimiento de otros años porque sigue siendo Sant Jordi y porque hoy más que nunca se agradece el intercambio de libros y rosas y se tiene que potenciar la fiesta de la cultura. Aunque no sea lo mismo, los autores presentarán sus libros telemáticamente y hay organizados diálogos con sus lectores, además de diversas actividades, siempre virtuales, impulsadas por las diferentes administraciones, y tenemos oportunidades para mantener viva la simbología de la fiesta. Para las librerías y las floristerías representa un varapalo importante porque en esta fecha concentraban buena parte de las ventas y, por ejemplo, el Gremi de Llibreters calcula en 22,16 millones de euros la facturación por los 1,64 millones de libros que esperaban vender por Sant Jordi, que en los años buenos podía alcanzar el 60 por ciento del total anual y habrá que ver cómo va este año, con ventas telemáticas hoy y la celebración alternativa propuesta para el 23 de julio para seguir celebrando el Día del Libro, en lo que será el noveno cambio de fechas que se ha decidido desde que comenzó a celebrarse la fiesta en el ya lejano 1926. Habrá que hacer de la necesidad virtud y aprovechar las circunstancias para apostar por el mundo de la cultura, que lo necesita más que nunca, por el mundo de las editoriales y las librerías de proximidad, que cogían aire estos días frente a la voracidad de los gigantes online del sector, para prestarles el apoyo que necesitan y para mantener este tejido cultural que hace de Catalunya una comunidad más culta y en consecuencia más rica. Bona Diada de Sant Jordi.

tracking