EDITORIAL
Fase 3 antes de la nueva normalidad
La Generalitat pedirá hoy mismo al ministerio de Sanidad que las regiones sanitarias de Lleida y de Barcelona y su área metropolitana pasen de forma inmediata a la fase 3. Así lo anunció ayer su presidente, Quim Torra, durante la reunión de los presidentes autonómicos con el del Gobierno central, Pedro Sánchez. Si como todo apunta la Moncloa da su visto bueno a esta propuesta, la Generalitat volverá a tener el pleno control tanto de la gestión sanitaria como de la movilidad, al estar toda Catalunya en fase 3, a pesar de que la vigencia del estado de alarma no acaba hasta las 00.00 h del próximo domingo. Esta nueva situación permitirá eliminar las barreras a la movilidad interna en Catalunya, que ha sido uno de los grandes obstáculos para la recuperación de la actividad turística en el Pirineo de Lleida, porque hasta ahora no se había podido beneficiar de estar siempre en las fases más avanzadas de la desescalada porque los ciudadanos del resto de regiones sanitarias y de las otras comunidades no podían acceder a esta zona. Asimismo, será posible que la Generalitat pueda pactar esta misma medida con las comunidades limítrofes, como Aragón, sin necesidad de esperar a que el día 21 se aplique la libre movilidad en todo el Estado. El anuncio de Torra es un tanto sorprendente porque llegó solo día y medio después de que el departamento de Salud decidiera no solicitar que el llano de Lleida y el área de Barcelona pasaran a fase 3 hoy mismo. Durante toda la pasada semana, Salud estuvo barajando la posibilidad de hacer esta propuesta, pero finalmente apostó por esperar para asegurar que los contagios tienden a la baja y están bajo control, aunque volvió a plantear que estas regiones podrían avanzar en la desescalada antes de que el domingo entre en vigor la denominada nueva normalidad. Ahora, está por ver qué día se materializa este cambio de fase, lo que además del fin de las restricciones en la movilidad permitirá en las comarcas del llano que los bares y restaurantes puedan volver a servir en la barra, que los pubs y discotecas también vuelvan a funcionar, aunque con el aforo limitado, y que los comercios puedan recibir a más clientes, entre otros cambios. Será una transición acelerada hacia una nueva normalidad que también es una incógnita. Ayer Torra dijo que la Generalitat procederá “inmediatamente a regularla”, aunque no avanzó cómo.