Salvar el turismo

Ayer llegaron a Palma los primeros turistas alemanes de la temporada en sendos vuelos desde Düsseldorf y Fráncfort, sin miedo al coronavirus, pero conscientes de que serán unas vacaciones diferentes. Aún no hay movilidad interna, pero ya pueden llegar turistas alemanes y es importante que se incentive la llegada de visitantes extranjeros, pero también debe pensarse en el turismo interior, que está desarbolado mientras no se permita la movilidad desde las grandes capitales o entre autonomías, algo que no sucederá hasta el próximo domingo. Tendremos un verano marcado por la pandemia porque los expertos ya han pronosticado que los contagios no desaparecerán totalmente, que los posibles focos están controlados, pero seguirán surgiendo casos aislados y que tendremos que acostumbrarnos a convivir con el virus hasta que llegue la vacuna y por esto habrá que trabajar para compatibilizar todas las normas sanitarias con la vida normal de cualquier verano, con las actividades económicas adaptadas y sobre todo con el turismo, que representa en torno al 12 por ciento del Producto Interior Bruto de Lleida, e incluso algo más en el ámbito estatal. Para nuestras comarcas, y las de interior en general, es una buena oportunidad para captar turismo nacional que en otras ocasiones buscaba destinos lejanos durante el verano y que este año optará previsiblemente por viajar por dentro de la Península, en zonas que no estén masificadas, que permitan el contacto con la naturaleza y los deportes de aventura, que presenten una oferta diversificada para toda la familia y que garanticen seguridad frente a la pandemia. Y las comarcas de Lleida pueden ofrecer todas estas ventajas y competir con cualquier otro destino por la belleza de sus parajes, por la calidad y diversidad de la oferta y por el acondicionamiento de las instalaciones turísticas. Ha empezado a notarse un aumento de reservas en las casas de turismo rural, una modalidad que en estas circunstancias estará en auge, pero hay que trabajar para que aumenten las reservas también en los campings y en los hoteles con campañas de difusión que lleven la oferta de Lleida a toda Catalunya, donde según las encuestas seguimos siendo muy poco conocidos en franca desventaja con el resto de provincias, y a toda España porque aún estamos a tiempo de salvar la campaña turística de los meses de julio y agosto apostando también por el visitante de proximidad.