Reconfinados: tarde y mal

Vaya por delante que, por supuesto, la salud es lo primero, especialmente en estos tiempos de incertidumbre en los que hemos visto cómo cambiaba nuestra vida en solo unos meses a causa de la Covid-19. También es más que evidente que la evolución de la pandemia del coronavirus en las comarcas del Segrià y de la Segarra es preocupante, lo que requería adoptar medidas para evitar que los contagios vayan a más. Pero lo que cuesta de entender es que, pese a que la situación se ha ido agravando paulatinamente, se adopte una decisión drástica como es el confinamiento de la comarca del Segrià, con más de 200.000 personas afectadas, en apenas unas horas y en pleno fin de semana. Porque el viernes por la tarde, la consellera de Salud, Alba Vergés, en su visita a Lleida, insistió en que, “de momento”, no se había previsto el confinamiento e incluso llegó a afirmar que no sabía de dónde había sacado el epidemiólogo Fernando Simón que la Generalitat se planteaba medidas restrictivas de este tipo. Sin embargo, solo unas horas después y sin que la situación sanitaria hubiera empeorado de forma alarmante en relación con los días anteriores, la Generalitat anunciaba desde Barcelona que ayer al mediodía quedaba confinada la comarca. Como era de esperar, e insistiendo en que a buen seguro era necesario adoptar medidas para frenar la expansión de la pandemia, la decisión motivó un alud de críticas de numerosos leridanos que, aprovechando el fin de semana, habían optado por salir a sus segundas residencias, hacer una escapada a la playa o a la montaña y que prácticamente no tenían tiempo material de cumplir la hora punta para regresar a su comarca a las 16.00 horas de ayer. Además, diferentes fuentes ya auguraban a última hora del viernes la implantación inminente de medidas drásticas, extremo que no fue confirmado desde organismos oficiales. El confinamiento en principio está previsto que al menos se prolongue por espacio de dos semanas y algunas de sus afectaciones aún están por determinar. Por ejemplo, eran numerosos los alumnos que deben hacer las pruebas de Selectividad en Lleida la próxima semana que no sabían cómo les iban a afectar estas restricciones y que tendrán que esperar hasta mañana para obtener respuestas oficiales. En resumen, seguramente se han adoptado las medidas que requiere la situación pero, nuevamente, se han explicado tarde y mal.