EDITORIAL
Corregir errores
España ya se ha convertido en el país de Europa occidental con más casos de Covid, 309.855 infectados, superando al Reino Unido, que sigue siendo el que suma más fallecimientos, 46.498, según el recuento de la universidad norteamericana Johns Hopkin. La evolución de la pandemia con un centenar de nuevos rebrotes en Aragón, Madrid, Euskadi o Catalunya durante la última semana hace que una veintena de prestigiosos especialistas se pregunten cómo es posible que España se encuentre en esta situación. La cuestión se la plantean en la revista The Lancet, la más veterana y prestigiosa de investigación científica, y explican cómo la tasa de muertos por cien mil habitantes en España está en 61, por encima de países comparables como Italia, que registra 58, Francia, 45, o Portugal, con solo 16, y piden una evaluación integral de los sistemas de salud y asistencial para preparar al país ante nuevas oleadas de Covid, sin entrar en reproches políticos y partidistas, sino buscando un análisis para entender lo ocurrido y evitar que se vuelva a repetir. En opinión de esta veintena de especialistas, los índices de contagios y mortalidad no se corresponden con el nivel de la sanidad española, y citan como cuestiones a corregir las carencias en las residencias, el retraso en la toma de decisiones, la falta de medios o los problemas de coordinación. También piden que se aprenda de los errores y que se aprovechen bien las altísimas capacidades que tiene el sistema. Parece una propuesta sensata que no debería caer en saco roto porque es evidente que hay aspectos mejorables en la gestión de la pandemia, desde las estadísticas a la disponibilidad de recursos humanos y materiales, y son voces autorizadas las que proponen enmendar errores. Y de la misma forma que se pide esta auditoría independiente de la gestión de la pandemia, también habría que impulsar una paralela para combatir la crisis económica, porque si los resultados sanitarios son mejorables respecto a Europa, también lo son los datos económicos, ya que hemos padecido una caída del PIB considerablemente mayor que la sufrida por Francia, Italia o Gran Bretaña sin que sirva de excusa la mayor dependencia española del sector servicios. Ni que se amparen en la dicotomía entre la salud y la economía, porque los resultados en los dos campos han sido malos en España. Habrá que enmendarse, y si hace falta aprender de los países que lo han hecho mejor.