Las mascarillas, imprescindibles

El fin de semana nos sonrojábamos al ver las imágenes de la concentración que reunió a unas dos mil personas en la plaza Colón de Madrid para protestar por el uso obligatorio de mascarillas, sin respetar distancias y, en la mayoría de casos, sin esa prenda de protección. Animados, entre otros, por el cantante Miguel Bosé, quien, paradójicamente, vio morir a su madre en marzo a causa de la Covid-19, los asistentes demostraron una irresponsabilidad absoluta que ya está dando sus frutos en forma de infección. Así, ayer trascendió que uno de los participantes, un hombre de 40 años que estaba pendiente del resultado de una PCR cuando acudió a la protesta, dio positivo y ayer se encontraba grave. Quién sabe si en los próximos días se repetirán casos como el citado y que, en buena parte, se podrían haber evitado con un comportamiento más cívico y mucho menos egoísta a partir de un gesto tan simple como ponerse la mascarilla. Porque debemos asumir que esta protección ha venido para quedarse mucho tiempo y, sin tener grandes nociones epidemiológicas, es más que evidente que su uso evita la propagación del virus, así como muchas otras enfermedades, como bien saben en países como Japón y China, donde forma parte del vestuario de sus habitantes desde hace décadas.

En este sentido, es necesario también hacer hincapié en la alerta lanzada por el Col·legi de Metges de Lleida, porque no solo los negacionistas son reacios al uso de mascarillas, sino que muchas otras personas buscan tretas para evitar ponérselas en espacios públicos como es preceptivo. Así, el colectivo médico recuerda que no tiene la obligación de hacer certificados que eximan del uso de este material tras ser demasiado “frecuente” esta petición por parte de pacientes. Porque cabe recordar que quedan exentos de su utilización, además de los menores de 6 años, quienes padezcan problemas de salud que puedan agravarse con esta protección, así como mientras se practique deporte, pero el resto de personas no deben dejar de ponérselas por su bien y el del resto de la comunidad. En las redes sociales circulan imágenes de radiografías de pulmones que demuestran las graves consecuencias que puede suponer contraer la Covid-19. Quienes tengan dudas de ponerse la mascarilla, sería bueno que las vieran y a buen seguro cambiarán de opinión.