Estado de alarma y territorios

La mayoría de los gobiernos autonómicos, que reclamaban medidas legales que les permitieran tomar decisiones para confinar un pueblo o un determinado barrio sin que los jueces las frenaran por afectar a derechos fundamentales, rechazan mayoritariamente ahora la propuesta del presidente Sánchez de solicitar un estado de alarma territorial, que el ejecutivo apoyaría. Las autonomías pedían un instrumento legal, pero sin llegar a la declaración del estado de alarma, que muchos consideran una situación de excepción que debe ser el último recurso. Todos prefieren que el desgaste político que esta demanda comporta, por las pérdidas económicas que acarrea, lo asuma otra administración. Y esta falta de determinación política fue la que impidió confinar Madrid a primeros de marzo, pese a que desde el primer momento fue el principal foco de contagio, y sigue a día de hoy obstaculizando el aislamiento urgente que requieren algunos sectores de esta comunidad, que lleva días con los contagios incontrolados. España sigue encabezando los índices de rebrotes de toda Europa y del mismo modo que Catalunya no ha tenido ningún problema en confinar territorios y dictar durísimas medidas de prevención, a veces incluso de forma demasiado generalizada como en el caso de Lleida, otros territorios se niegan a asumir la presión económica y social que estas actuaciones drásticas comportarán y siguen sin controlar la curva. Hay que intentar aunar control de la epidemia y economía, pero no a cualquier precio. Un adiós imperdonableLa más que probable salida de Leo Messi del Barça es la historia de un final anunciado que la incapacidad de la actual junta directiva presidida por Josep Maria Bartomeu no ha sabido evitar. Nadie está por encima del club, ni siquiera el mejor jugador de su historia, y probablemente de todos los tiempos, pero Bartomeu no es el Barça, es simplemente el representante temporal de los socios que no merecen, al igual que el jugador, este final. La falta de dirección deportiva e institucional ha provocado esta crisis y la única solución son las elecciones de forma inmediata.