La pandemia en Madrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, debe de ser de la corriente de pensamiento que cree que aquello de lo que no se habla, no se explica, no se comenta, ni se informa, no existe. O al menos eso se extrae del hermetismo sobre los datos de la evolución del coronavirus en su ámbito territorial. El lunes, Fernando Simón achacó a esta Comunidad la mayoría de los contagios y muertes por Covid-19 contabilizados en las últimas fechas. “La capital continúa siendo la región más castigada por la pandemia, con 126.057 positivos. Una gran parte de diagnósticos y defunciones se deben a esta comunidad, Madrid... Durante un tiempo, fueron Catalunya, Aragón o País Vasco, pero ahora se debe a Madrid”, apuntó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) en rueda de prensa. Para acompañar con cifras oficiales esta opinión, en los últimos tres días el número de hospitalizados en este territorio han sido 420, mientras en Catalunya sumaban 52, en Andalucía 254, en Aragón 48 y en Euskadi media docena. Sería intolerable que por esta mala política de contención de la epidemia el Estado volviera a tomar decisiones que nos implicasen a todos los que sí hemos hecho los deberes. El gobierno central abrió la puerta a la declaración sectorial del Estado de Alarma, y si Díaz Ayuso no ataja este descontrol de rebrotes, debe hacerlo el gobierno central, la UE o quien corresponda. Incertidumbres y certezasContrasta el positivismo que hemos visto in situ en la gran mayoría de maestros que ayer acudieron a las aulas para preparar el curso, con el pesimismo y casi dramatismo que algunos de sus representantes sindicales expresan en los medios de comunicación. Las certezas absolutas no existen con la Covid, y seguro que algunos ratios podían ser menores y que la preparación podía haberse hecho mejor, pero una sociedad se construye con la aportación de todos sus elementos y el progreso llega precisamente cuando afrontamos con determinación, constancia, inteligencia y trabajo los diferentes retos que la vida nos presenta.