EDITORIAL
Los geriátricos vuelven a la normalidad
El gobierno de la Generalitat anunció ayer que generalizará la apertura de los geriátricos para permitir que los residentes puedan recibir visitas de sus familiares y –lo que será la mayor novedad– salir una vez a la semana. Es una buena noticia que además refleja la normalización de la situación en estos equipamientos para la tercera edad, después de que en la primera ola de la pandemia fueran noticia por sus altas cifras de mortalidad, que en algún caso llegaron a ser escandalosas. Tal como damos cuenta en nuestra edición de hoy, el número de positivos detectado en las pruebas PCR efectuadas en las residencias de las comarcas de Lleida ha ido disminuyendo a lo largo de las últimas semanas. Una vez controlado el riesgo de contagio, ahora resulta necesario adoptar medidas que permitan a los ancianos recuperar su vida cotidiana, después de que a estas alturas ya se haya constatado que el prolongado confinamiento ha provocado un considerable deterioro de su estado, tanto a nivel cognitivo como anímico, ya que los casos de ansiedad y depresión se han disparado. Hay que aprender a convivir con el coronavirus hasta que no haya una vacuna, y los geriátricos no deben ser una excepción.
Un esfuerzo por la Fira de Sant Miquel La baja de empresas que habían reservado inicialmente espacio para participar en la Fira de Sant Miquel ha dado al traste con la previsión de las instituciones patronas de Fira de Lleida de que el certamen mantuviera un formato presencial, pero centrado en los visitantes profesionales y con un control estricto del cumplimiento de la normativa anti-Covid a través de un sistema de inteligencia artificial desarrollado por una firma local. Es una mala noticia, porque Sant Miquel es para Lleida algo más que una feria agroalimentaria y su celebración supondría una inyección de optimismo en una situación tan difícil como la actual. Por eso hay que esperar que tanto las instituciones como los representantes de los distintos sectores que tradicionalmente participan hagan un último esfuerzo que permita salvar en la medida de lo posible esta edición de una feria emblemática para Lleida.