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Después de hacerse efectiva en un tiempo récord de solo dos horas la sentencia del Tribunal Supremo por la que se inhabilitaba a Quim Torra como presidente de la Generalitat por no retirar lazos y banderas, lo que a su vez parecía activar la maquinaria electoral de cara a las próximas elecciones autonómicas, la burocracia paralizó ayer el proceso. De forma totalmente incomprensible, el Boletín Oficial del Estado no había publicado, al menos hasta media tarde de ayer, el cese del presidente del ejecutivo catalán, paso preceptivo e imprescindible para que su sucesor interino, en este caso el vicepresidente Pere Aragonès, tome las riendas gubernamentales de forma temporal tras ser ratificado por el Consell Executiu. El motivo era que la Abogacía del Estado estudiaba si era “imprescindible o legalmente necesaria” esta publicación. Nos encontramos, pues, en un impasse inesperado, sorprendente y a la vez paradójico, puesto que, desde el Gobierno central, diversos ministros abogaban por una rápida convocatoria electoral en Catalunya, a la vez que se dilataba este trámite administrativo imprescindible para que el reloj empiece a correr. Este retraso es una nueva prueba de los desatinos políticos a los que, por desgracia, estamos cada vez más acostumbrados, y que, por su parte, provocan un distanciamiento entre los ciudadanos y la clase política.

Un respiro

El Gobierno ha prorrogado los ERTE para los sectores más afectados por la crisis con el acuerdo de los agentes sociales, tras incluir dos nuevos tipos de prestaciones a las que se podrán acoger todas las empresas perjudicadas por medidas administrativas para frenar rebrotes de Covid. El acuerdo, con vigencia hasta el 31 de enero, vio la luz un día antes de que venciera hoy la actual prórroga, tras conseguir el Ejecutivo el respaldo de las partes afectadas, una vez mejoradas las exoneraciones de cuotas a la Seguridad Social de los tres tipos de ERTE que seguirán teniendo ayudas. Un total de 6.258 leridanos se encuentran en esta situación laboral, con lo que tendrán un respiro imprescindible, al menos otros 4 meses.

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