EDITORIAL
Sanidad e innovación, sectores clave
La actual pandemia del coronavirus está siendo la prueba del nueve de que el presupuesto que se destina a sanidad e innovación, con los controles adecuados, no es un gasto, sino una inversión que hay que reforzar en la medida de lo posible. Y las conclusiones del informe elaborado por 29 expertos sobre cómo debe transformarse el sistema sanitario catalán, después de que la Covid haya evidenciado sus limitaciones, van en esta línea. Así, aboga por una inversión global de 5.000 millones en cinco años para que la financiación de la sanidad alcance el nivel de otros países europeos. El único leridano que ha formado parte de este comité, el médico Oriol Yuguero, apuesta por aprovechar para ello los 140.000 millones que la Unión Europea ha asignado a España dentro de los fondos de recuperación de la crisis económica originada por la Covid. Desde que los líderes europeos sellaron el pacto para activar estos fondos, representantes de casi todos los sectores económicos, de las comunidades autonómicas y de los ayuntamientos han reclamado poder disponer de una parte del pastel. No hay duda de que su reparto será complicado y generará múltiples discusiones, pero la sanidad y la investigación deberían figurar entre los destinatarios prioritarios. Un país con un buen sistema sanitario y que apueste por la innovación será mucho menos vulnerable a este tipo de pandemias y a la crisis que se deriva de ellas. Además, en términos estrictamente económicos, estos sectores generan más valor añadido que otros que ahora tienen un mayor peso a nivel global. Paradójicamente, tanto en Catalunya como en el conjunto de España, sanidad e investigación fueron dos de los ámbitos que sufrieron más recortes a raíz de la anterior crisis. Las modestas mejoras presupuestarias de los últimos años no han sido suficientes para revertir esta situación, lo que explica tanto las dificultades que ha habido para afrontar el coronavirus como el malestar existente entre los profesionales sanitarios, con la huelga ya protagonizada por los MIR en las últimas dos semanas y la anunciada por los médicos de la Atención Primaria. Por otra parte, contar con un sistema sanitario que dé incentivos a los médicos que trabajen en zonas rurales y de montaña, o que potencie la telemedicina, contribuiría al tan reivindicado reequilibrio territorial y beneficiaría a la mayoría de las comarcas de Lleida.