La pobreza está aquí

La percepción está en la calle pero ayer la Paeria puso cifras a una situación tan preocupante como creciente: casi dos mil familias leridanas, 1.893 concretamente, no pueden pagar suministros básicos como la luz, el agua o el gas y están en riesgo de exclusión social. El dato viene a complementar las llamadas de alerta de entidades como Cáritas, que también ayer explicaba que ha tenido que atender a 1.615 familias durante los meses de pandemia, o como el Banco de los Alimentos, que hace una llamada a la solidaridad en vísperas del Gran Recapte. Ha aumentado la pobreza y la tenemos delante de nuestros ojos con el riesgo de que siga creciendo como ya ha hecho con la pandemia, que con su secuela de paro ha provocado que por ejemplo Cáritas haya tenido que atender a un 40 por ciento de personas más que antes no habían pedido ayuda o no la necesitaban. El fenómeno es común a todo el país y según datos del INE uno de cada cinco españoles vive bajo el umbral de la pobreza y uno de cada cuatro está en riesgo de exclusión social con el agravante de que esta tasa del 21,5 por ciento solo es superada en Europa por los países del Este como Rumanía o Bulgaria o los tres bálticos, y que además la población en riesgo de exclusión ha crecido en 1,3 millones desde 2008 con fuerte incidencia entre los menores. La deseable solidaridad es siempre de agradecer, pero hacen falta políticas de justicia redistributiva para combatir la pobreza, que empieza a afectar a la clase media, mientras los ricos cada día lo son más pese a la pandemia.

Los tribunales decidirán Votaron los norteamericanos en masa y el demócrata Biden consiguió más votos en las urnas que Trump, pero su peculiar sistema electoral con asignación de delegados en cada estado con leyes electorales propias y un escrutinio impropio de la democracia más avanzada hace que el resultado siga en el alero. Y más después de la decisión de Trump, fiel a su estilo, de autoproclamarse ganador a mitad del recuento y pedir al Tribunal Supremo que paralizara el escrutinio. Habrá recursos, se discutirá en los estados igualados y al final tendrán que decidir los jueces.