SEGRE

Creado:

Actualizado:

Estamos a las puertas de las que seguramente serán las navidades más atípicas que la mayoría hayamos vivido hasta ahora e iniciamos la semana con unas restricciones que, como viene siendo demasiado habitual, no están tan claras como sería deseable. A la inquietud que supone el repunte de los diferentes índices y el aumento constante de la cifra de nuevos contagios (también atribuible en parte al hecho de que se practiquen numerosos cribajes masivos), se suma la incertidumbre sobre qué se puede hacer en los encuentros familiares propios de estas fechas. Las normas establecen que estas reuniones, especialmente comidas y cenas, no deben congregar a más de diez personas, salvo que convivan, y no corresponder a más de dos burbujas familiares. Por supuesto, es imposible controlar policialmente el cumplimiento de estas reglas y las autoridades delegan esta responsabilidad en los ciudadanos. A buen seguro, la gran mayoría atenderá las restricciones pero, voluntaria o involuntariamente, muchos no lo harán y quizá sea por desconocimiento puesto que, como ya hemos dicho, la información es confusa y cambiante. El problema radica en que estas fiestas se alargan hasta Reyes, con tres fines de semana encadenados en los que se pueden suceder los encuentros familiares y sociales y ello puede acarrear contagios que no aflorarán hasta pasados unos días. Es hora pues de extremar las precauciones para intentar iniciar el año lo mejor posible.

La hostelería, en una encrucijada Uno de los sectores más perjudicados por las restricciones que entran en vigor hoy será el hostelero. Si ya se resintió por la reducción de horarios, que obligaba a cerrar bares y restaurantes a las 21.30, la prohibición de cenas ya puede ser la puntilla. Porque es difícil que resulte rentable tener abierto un establecimiento sirviendo desayunos dos horas por la mañana y almuerzos de 13.00 a las 15.30 con solo un tercio de ocupación interior y numerosos locales ya anuncian que no abrirán hasta que mejore la situación. Es necesario implementar medidas que permitan ayudar al sector aunque, por supuesto, deben ser compatibles con la seguridad sanitaria.

tracking