EDITORIAL
Investigación obligada
Tras recibir el correspondiente informe reclamado a la conselleria de Salud hace ya catorce días, la fiscalía de Lleida ha decidido abrir diligencias de investigación penal por la posible comisión de un delito de homicidio por imprudencia en la residencia de la Fundación Fiella de Tremp. Como hemos venido explicando, la situación en el centro llegó a ser absolutamente dramática con el fallecimiento de 60 ancianos, que ya son 61 tras la apertura de las investigaciones por el fiscal, lo que representa nada menos que el 37,5% de los ancianos residentes en el centro. Los problemas son incluso anteriores a que la residencia fuera finalmente intervenida por la Generalitat y no se solucionaron con este cambio de gestión, porque hubo momentos en que prácticamente todos los residentes habían dado positivo por Covid, con 42 trabajadores contagiados de un total de 65. No hubo aclaraciones de la consellera cuando fue interpelada en el Parlament, y tampoco los anteriores responsables de la Fundación Fiella han explicado cómo se extendió el brote con tal rapidez, aunque sí se han recogido informaciones sobre la tardanza en la desinfección del centro, expedientes de Inspección de Trabajo, falta de personal que llevó a pedir voluntarios, quejas sobre la atención a los residentes y un dato preocupante sobre su cuidado, porque la mayoría de ancianos falleció en la misma residencia pese a que el hospital del Pallars está justo enfrente. Y lo peor es que murieron 61 personas, más del 10 por ciento de los fallecidos en la provincia, sin que nadie diera explicaciones. Han podido haber disfunciones, fallos organizativos, posibles delitos contra la seguridad en el trabajo e incluso homicidios por imprudencia que habrá que investigar, aclarar y depurar, si las hubiera, todas las responsabilidades.
Más salud que suerte Tampoco este año el gordo se ha acordado de Lleida y nos tenemos que conformar con parte del segundo premio vendido en una administración de Balmes y algunas series de un quinto repartido en Sort, que no compensan el dinero gastado por los leridanos. Este año y más que nunca, queda el recurso de desearnos mucha salud.