Hay que evitar la escalada de contagios

El Govern de la Generalitat ha anunciado la implantación de “medidas excepcionales” de 10 días a partir del jueves 7 para intentar frenar el auge de la pandemia en Catalunya. Se establecerá un confinamiento municipal y solo podrán abrir entre semana los comercios de hasta 400 metros cuadrados, quedando cerrados los centros comerciales. Los fines de semana solo podrán estar abiertos los establecimientos esenciales, básicamente alimentación. Estos protocolos se suman a los que ya estaban vigentes en la actualidad y sustituyen en la Cerdanya los excepcionales que tenían, junto al Ripollès. Por su parte, las escuelas, como estaba previsto, abrirán el lunes 11, aunque las actividades extraescolares quedarán prohibidas y solo se podrán llevar a cabo aquellas que estén conformadas por el mismo grupo de convivencia escolar y que se realicen en el mismo centro. Las actividades físicas quedan reducidas al exterior. Las otras, las de interior, quedan vetadas, con los gimnasios cerrados en este periodo de 10 días. Las restricciones para el sector cultural son las que actualmente están vigentes. El motivo de este nuevo protocolo se fundamenta en que han subido el riesgo de rebrote, la velocidad de propagación del virus (la famosa Rt) y la presión hospitalaria. Si el domingo, en el conjunto de Catalunya, el riesgo de rebrote se situaba en los 422 puntos, ayer esta cifra escaló hasta los 500 (78 puntos más). Lo mismo sucede con la Rt, que ha ascendido hasta el 1,27. También ha subido la incidencia a 14 días, que ha pasado de 394,87 a 409,14 en 48 horas, con una evolución igual de negativa en Lleida, Pirineu y Aran, y más si tenemos en cuenta que todavía no ha llegado el efecto de las fiestas. Tanto la consellera de Salud, Alba Vergés, como el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, precisaron que con este intento de freno social en los próximos días no se pretende disminuir las cifras y la presión hospitalaria, sino contenerla. Argimon, como en él es habitual, fue el más claro al decir que lo acordado no es lo ideal para frenar la Covid, pero que es lo que se puede hacer cuando no se dispone de los recursos necesarios para compensar a la hostelería y al comercio. “Catalunya no es Alemania ni Holanda”, que compensan con un 70% directo de la facturación a los damnificados, fue la afirmación más categórica de este médico especializado en medicina preventiva, ahora en funciones de portavoz sanitario de la Generalitat. Se podría decir más alto, pero sin duda no más claro. Prudencia y contención son, pues, las únicas armas que a día de hoy disponemos para intentar llegar a la inmunidad de rebaño sin las cifras dramáticas de la pasada primavera. Está en nuestras manos evitar al máximo los contactos sociales estos días para tener en verano un mínimo de seguridad. La luz al final del túnel se ve, pero seguimos estando dentro de él. Mucho cuidado.