EDITORIAL
Días decisivos para la pandemia
Un total de 4.451 nuevos casos de la Covid-19 y 75 muertes se han notificado en Catalunya en las últimas 24 horas, mientras que los pacientes ingresados en las UCI son ya 417, nueve más que el martes, y empeoran los indicadores epidemiológicos. Según los datos actualizados ayer por la conselleria de Salut, el riesgo de rebrote (EPG), que mide el índice de crecimiento potencial de la epidemia, sigue creciendo y ya es de 576 puntos, es decir, 24 más que la víspera, mientras que la velocidad de propagación (Rt) ha aumentado a 1,47, dos décimas más que el martes. En los hospitales catalanes hay ingresados 2.089 pacientes por coronavirus, 40 menos que la víspera. La situación en Lleida, Pirineu y Aran es algo mejor en todos los índices y, pese a que hay una veintena de municipios con riesgo muy alto, la mayoría están por debajo de la media catalana, lo que en ningún caso quiere decir bien, sino simplemente menos grave. Pero es evidente que no estamos en marzo, cuando la pandemia era una auténtica desconocida, no disponíamos de mascarillas, ni EPI, ni protocolos de seguridad y la sanidad pública ni siquiera sabía cómo hacer frente a las neumonias por Covid que dejaron un reguero de muertos, sobre todo gente mayor, a la que en algunos casos no se podía ingresar en las UCI por falta de camas y respiradores. Además, la vacunación, aunque a ritmo todavía lento, ya ha llegado en su primera dosis a más del 20% de los usuarios de las residencias de Lleida, lo que comienza a señalar la línea de meta, lejana aún pero que ya se vislumbra. Por tanto, por mucho que lo más seguro para frenar de cuajo los contagios sería otro confinamiento domiciliario durante 15 días, la situación sanitaria y económica aconseja buscar el equilibrio hasta que llegue la inmunidad de rebaño. El mismo razonamiento sería aplicable al reinicio del curso escolar, casi modélico en el primer trimestre, y que no hay motivos para asegurar que no puede seguir con pocos contagios. La salud emocional de grandes y pequeños es fundamental también en este binomio salud-economía que estamos sufriendo y, a menos que surja un brote extremo, sería conveniente que la Primaria al menos siguiera con clases presenciales. Ningún país del mundo puede sacar pecho de la gestión de la pandemia y, de momento, deberíamos centrarnos en salir del túnel.
Moderna, aprobada La Agencia Europea del Medicamento (EMA) dio ayer su visto bueno al uso de la vacuna contra la Covid-19 desarrollada por la estadounidense Moderna en mayores de 18 años. Es más fácil de distribuir y esto es una excelente noticia para acelerar una logística hoy por hoy todavía precaria.