Los incumplimientos de las farmacéuticas

La respuesta de Europa ante los retrasos en el suministro de vacunas ha de ser contundente y ha de imponer a todos los laboratorios farmacéuticos el cumplimiento de los plazos y contingentes pactados con los 27, además de investigar sus exportaciones para evitar la fuga a países que pagan más, lo que hipoteca los planes de todos los estados. Cláusulas poco transparentes y otras irregularidades han llevado a muchos territorios y países, como Catalunya, media España y media UE a asegurar que a partir de la próxima semana ya estarán las neveras vacías y que no pueden garantizar la segunda dosis a muchos sanitarios y residentes que ya habían recibido la primera. Las empresas tienen que cumplir y honrar sus obligaciones. Por ello, se ha de instaurar un mecanismo de exportación transparente, según exigió con buen criterio la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La UE les ha adelantado mucho dinero a estas firmas y, por mucho que sean empresas privadas, por supuesto que tienen una gran responsabilidad con el bien común y ético como representantes del sector sanitario y porque han adquirido unos compromisos. Las farmacéuticas implicadas son varias: la compañía norteamericana Pfizer está en el punto de mira ante el retraso de su vacuna frente a la Covid. Esta firma tiene la primera vacuna aprobada en la Unión Europea y anunció hace unos días que debía reducir su ritmo de entrega de forma temporal durante este mes de enero y principios de febrero con el fin de adecuar sus instalaciones para aumentar su capacidad de producción. Finalmente, se ha comprometido a enviar el contingente firmado antes del 15 de febrero y a aumentar el ritmo posteriormente. Por otra parte está AstraZeneca (anglosueca), que amenaza con convertirse en el mayor conflicto europeo a cuenta de la vacuna del coronavirus. El lunes, ante los retrasos anunciados por el laboratorio de la denominada vacuna de Oxford y las sospechas de que pudiera estar revendiendo dosis comprometidas con Europa a terceros países, la Comisión Europea pidió explicaciones a la compañía y amenazó con iniciar acciones legales contra los laboratorios si no se aclaraban todas las dudas. Pero la incertidumbre no acaba ahí, ya que un diario alemán dudaba de la eficacia de esta vacuna en mayores de 65 años, aunque la compañía lo niega. Para terminar de aumentar la incertidumbre sobre el calendario previsto, la llegada de vacunas de Moderna (EEUU) se retrasa, al menos en España. Entre el martes y el miércoles se esperaba una segunda remesa de 52.000 dosis que, de momento, no ha sido suministrada. Tras estos incumplimientos, todos los estados de la UE, con la Comisión al frente, han de exigir, de momento, el cumplimiento de los contratos pactados y paralelamente promover la innovación y producción de vacunas propias en los países miembros de la UE.