Segunda crisis en la Paeria

Aún no hemos llegado al ecuador del mandato municipal y la Paeria afronta su segunda crisis con la destitución del concejal de Deportes, elegido en el grupo de JxCat y que ahora pierde sus competencias pero no el acta de regidor y pasa a formar parte del grupo de no adscritos. No hace ni un año fue la concejal de ERC Regina Cairol la que dimitió con nocturnidad por razones personales según unos y por discrepancias políticas según otros, sin que brillara la pregonada transparencia con que llegó a la Paeria el tripartito. Dimitió, fue sustituida y no se alteró el equilibrio municipal. Ahora, le ha tocado al segundo grupo del equipo de gobierno, JxCat, perder un regidor después de que una pregunta del PSC provocara una investigación firmada por las concejalas de Participación y lucha contra la corrupción y la de Gobierno Abierto y calidad democrática e institucional en la que detectaban irregularidades en varios contratos suscritos por el área de Deportes. El afectado, Sergio González, puso sus competencias a disposición del alcalde, que le ha destituido del cargo después de que las asambleas locales de ERC y el Comú exigieran responsabilidades políticas y ceses. Desde JxCat asumieron ayer en rueda de prensa que no había ninguna ilegalidad, pero sí que podían admitirse conflictos de intereses en algunas adjudicaciones y falta de ética, por lo que en consecuencia le apartan del grupo municipal y González pasa a formar parte del grupo de concejales no adscritos. Desde la oposición consideran que se ha elegido al concejal como cabeza de turco, resaltan que el 95 por ciento de las facturas a la empresa que se consideran irregulares corresponden al área de Urbanismo y piden explicaciones al teniente de alcalde del área, Toni Postius, y para intentar cerrar el caso la comisión de Transparencia elaborará un código ético para regular las contrataciones y evitar que se repitan casos como este, mientras el concejal señalado insiste en que no ha cometido ninguna ilegalidad y que ha trabajado de la forma más eficaz posible y con el mínimo coste. Habrá que ver si esta crisis se ha cerrado en falso, como insiste la oposición, y hay más contratos irregulares, pero a diferencia de la dimisión de Cairol, en este caso es significativo que las críticas y las exigencias de responsabilidades llegan desde dos de los socios del equipo de gobierno. Evidentemente no peligra la mayoría del actual tripartito, pero es significativo que los ataques más contundentes al concejal y al grupo de JxCat hayan llegado del Comú, que desde Esquerra hayan secundado las críticas, y que tenga que ser el alcalde quien asuma más competencias, y en este caso las de Deportes. Tampoco hay que olvidar que estamos en campaña, en la que todo se magnifica y más cuando los socios representan a opciones enfrentadas, pero es evidente que la cohesión del gobierno municipal no es tan sólida como hace año y medio.