EDITORIAL
Los empresarios se hacen oír
Más de trescientas entidades empresariales se congregaron ayer en la Estació del Nord de Barcelona para expresar un clamor unánime a favor de la reactivación de la economía y en contra de los alborotos y el vandalismo que han marcado la vida ciudadana de muchas ciudades catalanas las últimas semanas. En el acto, auspiciado por Fomento del Trabajo y Pimec, estaban representadas más de 400.000 empresas catalanas, que dan empleo a 2,3 millones de trabajadores y suponen el 90 por ciento del Producto Interior Bruto catalán, con participación de entidades alineadas con el independentismo como FemCat o la Cambra de Comerç de Barcelona y otras organizaciones y empresas que se han mostrado en contra, como Fomento, Pimec, Cercle d’Economia, CaixaBank, Banc Sabadell, Seat o Planeta entre las más destacadas.
Todos coincidieron en resaltar el agotamiento del empresariado y en la urgencia de reactivar la economía, tras demasiados años de crispación y una pandemia que está resultando demoledora para la sociedad y también para la economía, pero también hubo voces criticando los incidentes de los últimos días con destrozos del mobiliario urbano y de bienes de particulares, lamentando el retraso de las instituciones, Generalitat y ayuntamientos en condenarlo. Paralelamente, el empresariado reclamó la necesidad de que se forme gobierno con urgencia, que se supere la etapa de la crispación que hemos vivido y que se apueste por el diálogo y los consensos para superar de forma rápida y de la forma menos dolorosa posible esta crisis sin precedentes en la que estamos abocados.
Los empresarios, por boca del presidente de Foment, se ofrecieron a colaborar con el gobierno que se forme: “Cuenten con todos nosotros y gobiernen con la prioridad de levantar la economía, con lealtad institucional y den ejemplo de diálogo y pacto.” Pocas veces se había visto semejante unanimidad entre todos los sectores económicos e ideológicos del empresariado, pero evidentemente la situación es complicada y hace necesario un pacto de país al que se ofrecieron ayer en colaboración con el poder político, porque el daño reputacional causado a las inversiones en Catalunya es importante y ha de quedar claro que con violencia no se resuelven los problemas y mucho menos se crea empleo. Es grave la situación de los jóvenes con una tasa de paro del 39 por ciento entre los menores de 25 años, la más alta de la Unión Europea, pero por mucho que lo justifiquen algunos no se arreglará quemando contenedores y multiplicando la crispación.
La pandemia está siendo dura para todos y hay problemas de raíz que deben ser afrontados, pero tiene que hacerse por la vía del diálogo, el pacto y la negociación como proponen los empresarios. Y la primera tarea es que los partidos se pongan de acuerdo y formen gobierno cuanto antes porque llevamos demasiados meses de desgobierno.