EDITORIAL
Terremoto en la derecha
Como si fueran fichas de dominó, los gobiernos del PP y Ciudadanos se tambalean cuando aún no han llegado a la mitad de su mandato en lo que se presagia como una batalla por reconfigurar su espacio político y la ruptura de la foto de Colón, que reunió hace solo dos años a toda la derecha, desde Vox a Ciudadanos, para hacer un frente común contra Sánchez y su gobierno. Con la marcha de Rivera, y su derrota en Catalunya, Ciudadanos busca espacio en el centro y los problemas de corrupción en el ayuntamiento murciano han sido el detonante de un efecto mariposa que se ha extendido con una moción de censura en el gobierno regional, que podría darle a Ciudadanos su primera autonomía con el apoyo socialista, la respuesta en Madrid con la convocatoria de elecciones frenada por otras dos mociones y una más en Castilla-León.
De momento, la mancha de aceite no se extenderá a Andalucía, donde también gobierna la derecha en coalición, pero ya están implicadas todas las autonomías gobernadas por el PP salvo Galicia, donde Núñez Feijóo, con mayoría, está a salvo de contingencias. Especial enjundia tiene el caso de Madrid, donde deberán ser los tribunales quienes decidan si tiene prioridad la convocatoria de elecciones hecha por Isabel Díaz Ayuso como respuesta a la moción de Murcia o se tramitan primero las dos mociones de censura presentadas por el PSOE y Más Madrid.
De momento, la presidenta ha destituido a todos los consejeros de Ciudadanos y la Mesa considera disuelta la Asamblea de Madrid, aunque tendrán que pronunciarse los tribunales ante el embrollo organizado. El terremoto político puede tener repercusiones a nivel estatal porque parece evidente que Ciudadanos se ha desmarcado del PP y se ha acercado al PSOE, empujando a los de Casado a buscar el apoyo de Vox, que en última instancia puede ser el gran beneficiado de este enfrentamiento de la derecha, y ofreciendo a Sánchez un apoyo alternativo por la derecha con el que ya flirteó durante la tramitación presupuestaria para indignación de sus socios de Podemos, con los que es evidente que no tiene una relación fluida.
De momento, la batalla se librará en Madrid porque en Murcia el acuerdo entre Ciudadanos y el PSOE parece bastante consolidado, mientras que en la autonomía madrileña es más factible que haya elecciones anticipadas porque la convocatoria urgente de Ayuso ha cogido a los socialistas sin un candidato definido, porque el exministro Ángel Gabilondo no tiene intención de volverse a presentar. Las posibles elecciones se convertirán en un referéndum sobre la gestión de Ayuso, que asesorada por Miguel Ángel Rodríguez, ha marcado perfil propio en la lucha contra la pandemia, se ha enfrentado abiertamente al Gobierno central y tiene buenas relaciones con Vox.
Casado puede ir detrás y Ciudadanos lo tendrá complicado en las urnas. .