No hay escollos pero tampoco acuerdo

Mañana se cumplen dos meses de las elecciones catalanas y lo que se presumía un acuerdo tácito de las fuerzas independentistas para investir al más votado sigue estancado, pese a que las portavoces de las dos formaciones, Marta Vilalta de ERC y Elsa Artadi de JxCat, coincidieran ayer en declarar que no hay escollos importantes que impidan el acuerdo. A continuación vinieron las matizaciones, y mientras la republicana se mostraba partidaria de que hubiera gobierno antes del 9 de mayo, fecha en que finaliza el estado de alarma, y corresponde a las autonomías gestionar la pandemia, la posconvergente insistía en que no se sienten presionadas por las fechas y daba a entender que aún falta mucho para concretar su apoyo al candidato Pere Aragonès, pese al gesto republicano de apoyar a la candidata de JxCat Aurora Madaula como sustituta del defenestrado Jaume Alonso Cuevillas en la mesa del Parlament.

Evidentemente, entre las declaraciones públicas y la situación real también puede haber un buen trecho, porque una de las consignas compartidas es la discreción en las negociaciones, pero es evidente dos meses después de las elecciones que, aún compartiendo el objetivo final, sigue habiendo diferencias de calado entre las dos formaciones, desde la estrategia frente a Madrid al papel del Consell per la República, pasando por el reparto de cargos y competencias y sobre todo muchos recelos acumulados en el tormentoso periodo de Torra. Pero también es evidente que no hay alternativa a un gobierno independentista por más que Illa reitere que fue el más votado, a la vista de que no tiene apoyos suficientes y no parece viable a estas alturas con la campaña de Madrid desatada que preste sus votos a la investidura de Aragonès.

En consecuencia, no hay más alternativa para Aragonès que conseguir el apoyo de JxCat, que además de no tener prisa va a jugar con el calendario y con las presiones de buena parte de la sociedad civil que lleva días reclamando un gobierno sólido y no en funciones como el de los últimos meses. La incógnita es cuánto está dispuesto a ceder Aragonès para conseguir este apoyo, porque la hipótesis de llegar al 26 de mayo sin pacto y convocar nuevas elecciones sería un auténtico desastre que todos descartan porque a todos penalizaría.

Un 60% de vidas salvadas A pesar de la confusión generada, de los errores cometidos en la compra y la planificación, hay un hecho evidente: las vacunas salvan vidas y evitan un 60 por ciento de las muertes por Covid, según la investigadora del Biocomsc Clara Prats.

Pueden provocar algún efecto secundario como la totalidad de medicamentos, pero son leves comparados con los ingresos en hospitales y muertes de la Covid.