Ganas de Sant Jordi

Después de un año marcado por la pandemia y los confinamientos, hoy volvemos a celebrar Sant Jordi en su fecha tradicional después de que el año pasado no funcionara su traslado a julio. Con algunas restricciones porque la pesadilla sanitaria aún no se ha acabado, pero vuelven los libros y las rosas a la calle, concentrados en determinadas zonas pero con ilusión renovada y, sobre todo, muchas ganas de celebrar la fiesta más bonita del calendario porque confiere protagonismo al libro y a la cultura.

A las novedades del año pasado, que en algunos casos no pudieron ser presentadas, ni disfrutadas, se añaden las de este año y, como no podía ser de otra manera, hay valoraciones sobre la epidemia y cómo nos ha afectado, siguen surgiendo libros que afrontan las diversas perspectivas del procés y no faltarán las nuevas obras de los autores tradicionales que acaparan el ranking de ventas. Afortunadamente este año podremos disfrutar de un extenso abanico de libros en la calle para satisfacer todos los gustos y para que el sector pueda recuperarse tras unos meses desastrosos y aprovechar la festividad en que se concentra el mayor número de ventas.

Dicen que los meses de confinamiento, con más tiempo disponible y menos alternativas de ocio, han reactivado la afición por la lectura, y ojalá sea así y que también se traduzca en ventas porque un pueblo que lee es un pueblo vivo, que mejora y está más capacitado para superar las dificultades. Y ojalá que la festividad de Sant Jordi vuelva a vivirse con el esplendor de siempre, con las calles llenas y con la cultura como protagonista y que Sant Jordi derrote al virus.

La batalla de Madrid Son unas elecciones autonómicas las que se celebran en Madrid, pero está en juego la valoración de los ciudadanos sobre la pandemia, la polarización en torno a la candidata del PP y su gestión y también un enfrentamiento entre la derecha agrupada alrededor de Díaz Ayuso y una izquierda dividida en tres grupos con un liderazgo débil de Ángel Gabilondo, que se ha visto solapado por la estrategia dictada desde la Moncloa por el mismo Pedro Sánchez.

El miércoles por la noche se vivió el único debate de la campaña con la pandemia como protagonista y ayer se conoció el sondeo del CIS que da igualdad entre los dos bloques con la posible incógnita de que la posible ganadora, Ayuso, que mejoraría sensiblemente sus resultados, puede verse perjudicada por la desaparición de Ciudadanos, de forma que los tres grupos de izquierda –PSOE, Más Madrid y Podemos– podrían lograr la mayoría. En cualquier caso, el PP necesitaría a Vox para mantenerse en el poder y es mala noticia para la democracia que la extrema derecha siga ganando protagonismo. Ya se verá.