SEGRE

Creado:

Actualizado:

Pocos premios reflejan tanto el reconocimiento del conjunto de la sociedad hacia una labor como los entregados el lunes por la asociación de antiguos alumnos de la UdL, Alumni, a los colegios de médicos y enfermeros y enfermeras de Lleida por su abnegada e impagable labor durante la pandemia. Sus respectivos presidentes, Ramon Mur y Mercè Porté, recogieron la distinción como un homenaje a todos y cada uno de los integrantes de sus respectivos colectivos, que han vivido este año, primero, con miedo y angustia ante una epidemia desconocida, después con una dedicación sin límites hasta el punto de que algunos de sus asociados han dejado la vida en su trabajo, y finalmente con esperanza porque se empieza a ver el final del túnel sin que esto pueda traducirse en ningún tipo de relajación.

Pero los dos premiados recordaron en sus emotivos discursos que la epidemia nos cogió desprevenidos y ni nuestros gobernantes ni el sistema de salud estaban preparados, con menos médicos que nunca en asistencia primaria, según recordó Mur, y con situaciones tan frustrantes, en palabras de Porté, como no disponer en los primeros momentos de mascarillas o equipos de protección individual mínimos para evitar convertirse en un nuevo vector de contagios para pacientes y familiares. Se intentaron superar las carencias con esfuerzo y dedicación para intentar salvar cada vida cuestionando cada protocolo y cada tratamiento para derrotar a la pandemia, y por esto el premio es más que merecido y solo una pequeña muestra de la deuda que el conjunto de la sociedad ha contraído con los trabajadores sanitarios.

Pero como no bastan los premios y los aplausos, los dos presidentes también estuvieron reivindicativos para reclamar que se invierta en salud todo lo necesario, como requisito indispensable para avanzar, en palabras de Porté, y para no seguir como hasta ahora y que los médicos tengan que dedicar buena parte de su tiempo a labores administrativas y no a curar y atender al paciente, según Ramon Mur. Hace falta más inversión en sanidad porque el presidente del colegio de médicos advirtió que hay más epidemias en lontananza y ninguna tan lamentable como la del hambre o la mortalidad infantil, con siete millones de niños muertos el año pasado por causas evitables.

Además de reivindicaciones, hubo un mensaje de solidaridad y de ilusión hacia los alumnos de la UdL que han elegido formarse en la medicina y la enfermería para que lo asuman con dedicación, con esfuerzo y con vocación de servicio para mejorar esta sociedad. Y en un acto emotivo que suponía el regreso de una cierta normalidad al ámbito universitario, Ramon Mur dejó un deseo compartido de que en los cielos más oscuros es donde se ven las estrellas más brillantes.

Que así sea con el agradecimiento infinito a su labor. 

tracking