EDITORIAL
Aire para el aeropuerto
Han pasado once años desde el primer vuelo inaugural y, pese a las crisis generales y los problemas particulares, parece que el aeropuerto de Alguaire empieza a encontrar su nicho de mercado. Desgraciadamente hay menos vuelos de los previstos inicialmente y tampoco ha arrancado el transporte de mercancías, pero sí se empieza a generar actividad económica que le da vida al aeropuerto.
Ha comenzado a generarse actividad con el aparcamiento de aviones, que sale más barato que en otros aeropuertos ahora que hay menos actividad aeronáutica, con la reparación de las aeronaves, con escuelas para mecánicos de aviones y también de formación de pilotos, como posible base para lanzamientos aeronáuticos, y el miércoles se presentó el acuerdo con una empresa china líder en movilidad aérea no tripulada que ha elegido Alguaire como base para drones que transporten pasajeros y que funcionen como aerotaxis con centro de mando a distancia y de control en el aeropuerto. Son apuestas de futuro porque no es previsible que los drones con pasajeros tengan mucha demanda a corto plazo, pero es una vía abierta para abrir nuevos modelos de negocio, algo que hasta ahora no se había hecho confiando únicamente el futuro de la infraestructura a los vuelos comerciales subvencionados, que tienen que mantenerse pero no como única opción.
Por esta previsible poca densidad de pasajeros y vuelos, es factible buscar estos aprovechamientos complementarios que sí tienen futuro, como demuestra el aeropuerto de Caudet, en Teruel, que se ha convertido en el gran parking de aviones para reparación y desballestamiento del sur de Europa. Si a esto añadimos las posibilidades de formación que ofrece la infraestructura para futuros mecánicos aeronáuticos y pilotos, se completa una oferta que da sentido al aeropuerto y le coloca como una infraestructura con futuro.
Las líneas están marcadas y ahora hay que trabajar para desarrollarlas y conseguir que se convierta en un centro que cree empleos técnicos y aproveche sus potencialidades.
Una polémica absurda Sea porque desde la Delegación del Gobierno no se facilitaran los datos, como sostiene Salut, o sea por otras razones, es absurdo que el 90 por ciento de mossos y el 71 por ciento de los policías locales estén vacunados y que la proporción entre policías nacionales y guardias civiles destinados en Catalunya baje al 9,9 y al 6.6 respectivamente. Es una diferencia excesiva y de difícil justificación porque son todos sectores esenciales que cumplen funciones similares y tienen derecho a un tratamiento idéntico.
Han tenido que intervenir los jueces y parece que el lunes empezará a resolverse el problema.