La cultura recupera terreno... y la calle

Diversos espacios de Torrelameu se han convertido desde el viernes y hasta hoy en un escenario para acoger las actuaciones enmarcadas en la quinta edición del festival Marrameu de cuentos y espectáculos de calle, una semana después de que Torrefarrera celebrase su Treubanya. El viernes, FiraTàrrega desembarcó en Lleida con su gira del Circuit Nòmada y ocupó por la tarde el Museu de l’Aigua de la Bordeta ante numeroso público.

El 1 de julio Alpicat acogerá una nueva edición del Circ Picat, que se prolongará hasta el día 4, mientras que a mediados de mes, del 15 al 18 de julio, tendrá lugar una nueva edición del Esbaiola’t después de que el pasado año fuera necesario suspender el certamen a causa de la situación sanitaria de Ponent, con el cierre perimetral del Segrià, y, por tanto, sin el público potencial que se esperaba. Podríamos seguir enumerando iniciativas similares hasta llegar a septiembre, con la madre de todas las ferias teatrales, FiraTàrrega, que se celebrará del 9 al 12 de septiembre.

La cultura, pues, está recuperando el terreno que, como todos los sectores, perdió de un día para el otro el año pasado a causa de la pandemia. Y con ello, las calles vuelven a ser un gran escenario con el que, respetando las medidas sanitarias establecidas, los pueblos recobran vida y los profesionales del mundo de la cultura y el espectáculo retoman paulatinamente una actividad cuya paralización les había puesto contra las cuerdas.

Ayer ya decíamos que, a partir de mañana, volverán a estar permitidas fiestas mayores y verbenas, con lo que el verano se presenta con gran optimismo. La conversación más esperadaEl President de la Generalitat, Pere Aragonès, y su homólogo del Gobierno español, Pedro Sánchez, mantuvieron el viernes una conversación telefónica de 40 minutos, el primer contacto entre ambos después de que el dirigente catalán accediera al cargo.

Los dos se emplazaron a una reunión presencial prevista para este mismo mes en la que están obligados, por el bien de todos, a establecer un clima de confianza y de diálogo que no debe ser óbice para defender los planteamientos de las dos partes para resolver el conflicto catalán. Aragonès, en su visita ayer al Pla d’Urgell, reiteró que la autodeterminación de Catalunya, así como la amnistía para los presos independentistas, estarán presentes en el temario a abordar en este encuentro bilateral.

Es lógico, y lo que debe quedar claro es que, una vez retomado el contacto, será necesario tener calma y templanza, así como poca prisa, para intentar alcanzar acuerdos asumibles para ambas partes. Ahora llega la hora de la política en mayúsculas, es decir la que requiere negociación y diálogo.

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