EDITORIAL
La intolerable ley húngara y la UE
No es habitual que los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE se pronuncien tan abiertamente sobre la actividad legislativa de otro Estado miembro, y menos para atacarlo directamente. Pero con la nueva ley húngara que prohíbe hablar de homosexualidad en las escuelas, el Gobierno de Viktor Orbán ha vuelto a ir demasiado lejos.
Aunque no mencionan explícitamente a Orbán ni su ley, un total de 17 líderes de la UE denuncian por escrito las “amenazas contra los derechos fundamentales”, en particular contra el principio de no discriminación por orientación sexual, e instan a seguir luchando contra la discriminación hacia la comunidad LGBTI. La UE, que tiene en Angela Merkel a su única gran estadista en estos momentos, debe retomar el liderazgo puesto en entredicho en los últimos años por temas como la inmigración, el Brexit, los aranceles y últimamente la pandemia, si no quiere perder protagonismo frente a EEUU, China y otras potencias emergentes.
La firmeza en esta denuncia de Hungría debe ir acompañada de medidas para hacer cumplir a este país los derechos más fundamentales y por supuesto la no discriminación de los homosexuales es uno de ellos. El viejo continente, cuna de la democracia y de la libertad, no debe dilatar ni un día más los envites de Orbán.
Pertenecer a la UE tiene grandes ventajas económicas y sociales, y los estados miembros deben cumplir todos los preceptos que firmaron con su ingreso, desde los judiciales a los más elementales de derechos laborales o ciudadanía. .
Formación Profesional al alza
Las preinscripciones para el próximo curso en los ciclos de FP de grado medio y superior en Lleida han aumentado un 29% con respecto al que acaba de terminar, según la información facilitada por el delegado de Educación, Carles Vega. Detalló que hay 2.920 inscritos en grado medio y 2.301 en el superior, lo que supone un total de 5.221, cuando este curso solo eran 4.060.
Vega destacó que este incremento es mucho mayor que el registrado a nivel de Catalunya, que es del 17%, y opina que este hecho refleja “la muy buena aceptación” por parte de los estudiantes de una oferta que consideró que cada vez está más ajustada a los que necesitan los diferentes sectores económicos de Lleida. Eso sí, también precisó que hay que mejorar en la reducción de la tasa de abandono en los de grado medio, que ahora se sitúa entre el 20% y el 25%.
Estas cifras demuestran que la Formación Profesional poco a poco se ha ido haciendo un hueco de prestigio entre la educación formativa de los jóvenes, lo que es una gran noticia, tanto para estos estudios como para las empresas, que llevaban muchos años reclamando titulados bien formados para desarrollar todas aquellas profesiones al alza que requieren especialistas..