¿Adiós a los plásticos?

La respuesta a esta pregunta debería ser sí, desde ayer, pero la realidad es que debemos contestar que, de momento, no. Y es que desde hace 24 horas tendría que estar prohibida la venta de platos, cubiertos, pajitas, bastoncillos y envases de polietileno para alimentos en el conjunto de la Unión Europea al entrar en vigor la directiva aprobada por la Comisión Europea hace ya dos años y cuyo objetivo es la retirada del mercado de los productos de plástico de usar y tirar para los que ya existen alternativas.

Sin embargo, solo ocho de los 27 países miembros de la Unión Europea han aprobado medidas concretas para poder aplicar en sus territorios estas nuevas directrices comunitarias. En el caso de España, el plazo ha entrado en vigor sin que se haya aprobado el proyecto de ley de Residuos y Suelos Contaminados que incluye esta transposición.

La iniciativa legislativa recibió la luz verde del Consejo de Ministros el pasado 18 de mayo y acaba de iniciar recientemente su tramitación parlamentaria. Hace unas semanas, el 24 de mayo, el Congreso de los Diputados debatió y posteriormente rechazó la enmienda a la totalidad de Vox para devolver el proyecto de ley al Gobierno y no se espera que acabe su recorrido legislativo hasta entrado el próximo año.

Pese a todo, el ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico afirma que las nuevas directrices deben ser de obligado cumplimiento, pese a la falta de la normativa estatal, y no afectará a los productos que estén en stock y aún no hayan sido vendidos o a los que puedan comprarse a través del comercio electrónico..

Sea como sea, además de las obligaciones legales que nos impongan las diferentes administraciones, todos debemos de contribuir a nivel particular y de forma firme y concienciada para conseguir poner freno a una plaga que está causando estragos y que, si no se pone remedio de forma urgente, tendrá efectos catastróficos para el medioambiente y para el planeta en general, amenazando su subsistencia seriamente. Según cálculos científicos, cada año se vierten en los océanos 8 millones de toneladas de plástico, cantidad equivalente al peso de 800 veces la Torre Eiffel, podría cubrir 34 veces la isla de Manhattan y equiparable al peso de 14.285 aviones Airbus A380.

En 2025, los mares acumularán una tonelada de plástico por cada 3 de pescado y en 2050 habrá más desechos de este tipo que peces. Así pues de nosotros depende revertir la situación con iniciativas tan fáciles como evitar la compra de productos empaquetados (algo que, por desgracia y de momento, se antoja imposible) y reciclar tanto como sea posible, extremo este cada vez más adquirido.

Asimismo, la reutilización de materiales también es necesaria para contribuir a mejorar el medioambiente. En nuestras manos está conservarlo.