La vacunación de los jóvenes

Hemos entrado en agosto y cuatro autonomías ya tienen vacunada con la dosis completa a más del 70 de su población, Asturias, Extremadura, Galicia y País Vasco, mientras que Catalunya se acerca con un 65,3 por ciento y España, junto a Bélgica, se han convertido con un 57 por ciento de cobertura en los países que más han vacunado.

Es de justicia reconocer que se han cumplido los pronósticos de que a lo largo del verano se alcanzaría lo que en su momento se consideró el umbral de la inmunidad de grupo, un 70 por ciento, aunque desgraciadamente la aparición de nuevas variantes hace que sea necesario aumentar el porcentaje de vacunados. Va mejor la vacunación que la prevención porque hubo fallos, reconocidos por el mismo conseller, en la desescalada posterior a Sant Joan, porque en los festivales de verano se registraron más contagios de los previstos y porque las cuarentenas no se han hecho con todo el rigor necesario aumentando el riesgo de contagio.

Afortunadamente la curva de nuevos casos parece estar controlada y remite la saturación hospitalaria a medida que aumenta el ritmo de vacunación que desde ayer está abierto a los adolescentes entre 12 y 15 años, no tanto por la posibilidad de contagio que sería leve en esta franja de edad, sino para asegurar la normalidad en el inicio de curso y también aumentar la protección de los que todavía no se han vacunado.

Es aquí donde está el principal factor de riesgo, porque la mitad de los jóvenes entre 16 y 34 años aún no se ha puesto la primera dosis y es el colectivo que tiene una mayor interacción social y también el que en los últimos días registraba más casos de contagios. Ahora que hay dosis suficientes en las neveras y se anuncian nuevas remesas, hay que insistir en la necesidad de que también este colectivo pase por los centros de vacunación para protegerse ellos mismos y garantizar también la inmunidad colectiva.

Cuando este colectivo complete la pauta podrá plantearse el levantamiento de los toques de queda vigentes y recuperar la interacción social y una cierta normalidad.

Un año de la fuga real Justo cuando se cumple un año de la huida del rey emérito Juan Carlos I al emirato de Abu Dhabi, se siguen descubriendo nuevas anomalías en su comportamiento y se sabía ayer que el fiscal suizo ha imputado al presidente del banco donde el emérito recibió 65 millones de Arabia Saudí.

Ha tenido que hacer dos regularizaciones fiscales asumiendo que no había pagado a Hacienda y no se han aclarado ni las cuentas que tiene en paraísos fiscales, ni su origen, ni por qué concepto recibía estos pagos irregulares. Sigue siendo urgente una investigación y que el implicado dé la cara ante la justicia.