EDITORIAL
Parc Olímpic del Segre
Las riadas del 82 provocaron grandes inundaciones en toda Lleida, tanto en la cabecera del Segre como aguas abajo. La Seu d’Urgell proyectó una serie de mejoras urbanísticas que abarcaron desde la canalización del río hasta la reparcelación de terrenos próximos a su cauce. Estas infraestructuras y los Juegos de Barcelona’92 convirtieron un problema en dos de los canales de aguas bravas más importantes de toda España para la práctica del piragüismo y que cuenta los años por éxitos, tanto para forjar deportistas como para acoger pruebas de primer nivel, como la copa del mundo de eslalon de estos días.
El Parc Olímpic del Segre, además de organizar todo tipo de eventos de piragüismo de primer nivel, también ejerce de atracción e impulsor turístico de otras diversas actividades que se pueden hacer en este equipamiento deportivo y lúdico. La magnífica renta conseguida por La Seu d’Urgell con los Juegos Olímpicos de verano puede ser un buen ejemplo o senda a seguir para el resto del Pirineo que tiene sobre la mesa la precandidatura olímpica de los Juegos de Invierno de 2030. Es evidente que el territorio tiene la última palabra, pero es obvio también que las infraestructuras, inversiones y oportunidades que brinda un evento de estas características merecen ser consideradas muy seriamente.La factura de la luzEspaña nunca pagó tan cara la electricidad, y aunque todavía queda un otoño por delante, el invierno se acerca.
La factura de la luz ha alcanzado cotas históricas esta semana, llegando a superar los 140 euros por MW/h y mientras el Gobierno se escuda en directrices europeas para no frenar esta escalada, ya empiezan a salir personas, sobre todo de colectivos vulnerables, e incluso alcaldes y sacerdotes, como el de la parroquia leridana de Sant Jaume que explicamos hoy, que se plantan o directamente anuncian cierres si la factura sigue subiendo. España está entre los cinco países europeos con la factura eléctrica más cara desde hace al menos diez años, según datos en la serie histórica de Eurostat. .
