EDITORIAL
Horror en la carretera, una vez más
Cuesta, y mucho, ponerse en la piel de los mossos que deben comunicar un fallecimiento por accidente a los allegados de las víctimas. Y todavía es mucho más penoso y trágico ser los receptores de una noticia de tan trascendencia y magnitud que supone un vuelco total en la vida de los afectados. La madrugada de ayer a buen seguro se repitió por enésima vez una escena similar tras el fallecimiento de una pareja de Lleida en el siniestro ocurrido en la A-22 cerca de la medianoche.
Y lo peor de todo es que este luctuoso siniestro fue causado por un conductor que no solo dio positivo en drogas y alcohol (triplicaba el límite permitido), sino que encima se dio a la fuga sin atender a las víctimas. Por supuesto que con toda seguridad no quería provocar un accidente y mucho menos con similar resultado, pero su inconsciencia y falta absoluta de autorresponsabilidad propiciaron y mucho que pudiera ocasionarlo, como así sucedió. En lo que va de año ya son 25 las personas que han perdido la vida en las carreteras leridanas, lo que supone cinco más que en todo el año anterior en el que, a causa de la pandemia y el consiguiente confinamiento, bajó considerablemente la siniestralidad.
A tenor de la información que ha trascendido de buena parte de los accidentes de los últimos meses, podemos deducir que parece que muchos conductores han bajado la guardia y se ponen al volante sin ser conscientes de la trascendencia que conlleva su comportamiento. Distracciones, exceso de velocidad y abusos de alcohol y o drogas están en demasiadas ocasiones detrás de siniestros viarios y ello a pesar de las múltiples campañas de seguridad viaria, cada vez más impactantes y realistas, y de las sanciones que se imponen a los infractores cuando son “cazados”. Pero queda claro que este tipo de presiones externas no son suficientes si no ponemos de nuestra parte para evitar tragedias como la de ayer.
Vacunas inutilizadasLa secretaria de Salud Pública de la Generalitat, Carmen Cabezas, reconoció el viernes que diferentes lotes de vacunas contra la Covid están caducados o lo estarán en los próximos días dado que se ha registrado un considerable descenso de demanda desde agosto, con lo que no se han cumplido las expectativas en este sentido. Ante esta situación es necesario hacer una nueva llamada para que todos aquellos que aún tengan pendiente este trámite acudan a inocularse, ya que está sobradamente demostrado que es la única arma efectiva de la que, de momento, disponemos contra la pandemia. Y en el caso que aún sobrasen inyectables sería lógico que se enviaran a países con grandes carencias al respecto.
La guerra contra la Covid debe ser lidiada a nivel mundial, porque ha quedado claro que el virus no entiende de fronteras ni de clases sociales. .