EDITORIAL
Los retos de futuro de una FP en auge
La Formación Profesional ha vivido este curso un gran boom de inscritos que ha provocado que decenas de alumnos, principalmente en Barcelona, se hayan quedado sin plaza y hayan tenido que matricularse en la alternativa telemática que ofrece Educación a través del Institut Obert de Catalunya. En Lleida, este overbooking ha sido al final mínimo después de que se haya aumentado la oferta de los ciclos más solicitados, que son los del ámbito de la sanidad y algunos de las áreas de informática, administración, deporte y mantenimiento de vehículos. Y es que el análisis del resultado final de la matrícula constata que el incremento de la demanda no es general, sino que se concentra en determinados sectores, mientras que en otros sigue siendo baja y acaban teniendo menos titulados que los que necesita el mercado laboral, tal como señalan las patronales empresariales.
Adaptar mejor la oferta educativa con la realidad del entorno socioeconómico es una labor difícil que pasa por reforzar la cooperación entre la administración y las empresas, que es manifiestamente mejorable. Este es uno de los retos de futuro de la FP en Lleida, al igual que seguir potenciando la formación dual, con prácticas remuneradas en empresas, que recupera la antigua figura del aprendiz. El obstáculo en este caso es la estructura del tejido empresarial, con una gran mayoría de pequeñas y microempresas para las que no es sencillo asumir el gasto adicional que supone esta figura, aunque sea pequeño, y que tampoco tienen recursos humanos para afrontar las obligaciones que comporta, como un tutor en el trabajo.
Y otro reto es garantizar la igualdad de oportunidades en un territorio extenso y poco poblado como el de buena parte de la provincia. Es imposible que todas las comarcas puedan tener una amplia oferta de FP, porque en muchos ciclos habría muy pocos alumnos o incluso ninguno. Por ello, la administración debe velar por sufragar los costes a los que tengan que desplazarse.
Son retos que Educación debe afrontar para que el prestigio que está consiguiendo la FP gracias a sus buenos niveles de inserción laboral no se vea lastrado por estos déficits. La vigencia de las feriasAgramunt acoge este fin de semana la Fira del Torró i Xocolata a la Pedra, certamen de referencia del sector del dulce. Su celebración, como la de la Fira de Sant Miquel hace una semana, es una muestra de la progresiva vuelta a la normalidad tras la pandemia.
A la vez, se evidencia que las ferias siguen siendo un escaparate muy útil para productos muy diversos y facilitan ventas y relaciones. Por mucho que haya avanzado la digitalización, no cabe duda de que la proximidad es un valor añadido..