Volver a empezar

En 2015 entró en vigor la llamada ley de Segunda Oportunidad. Desde entonces, más de 300 leridanos se han visto beneficiados de la exoneración de sus deudas. Son muchos, pero aún son muy pocos.

A nivel estatal, en 2020 fueron 8.507 las personas que pudieron pasar página y volver a empezar, pero si comparamos esta cifra con las de otros países europeos vemos que hay mucho camino por recorrer. Así, ese mismo 2020 en Alemania se acogieron a la ley de la Segunda Oportunidad más de 81.000 ciudadanos. En Francia fueron 108.731 y en el Reino Unido, más de 114.000.

Esta semana se celebró en Barcelona el primer congreso europeo sobre esta ley, organizado por el Col·legi de l’Advocacia de la capital catalana, y quedó de manifiesto que esta normativa es una gran desconocida dentro de los límites del Estado. Los expertos calculan que solo en las comarcas de Lleida podrían beneficiarse un millar de deudores, siempre que puedan acreditar que han actuado de buena fe, hayan intentado afrontar los pagos y no hayan sido condenados por delitos contra el patrimonio, Hacienda o la Seguridad Social. Si se cumplen estos requisitos se pueden cancelar deudas de hasta cinco millones de euros.

De hecho, en Lleida ya se han tramitado casos de acreedores que debían desde 50.000 euros hasta 500.000. La abogada especialista Marta Bergadà, de Agramunt, explica que una de las razones por las que aún hay reticencias a buscar una solución legal a una situación de endeudamiento excesivo es meramente cultural. Desde la perspectiva de países que fomentan la emprendeduría, como Estados Unidos, el fracaso empresarial se concibe como una oportunidad de aprendizaje y no como una mancha en el expediente.

Da fe de ello el vecino de Tàrrega Marc Selma. Él es uno de los 300 leridanos que han podido acogerse a la ley de Segunda Oportunidad y, con ella, exonerar sus deudas para poder empezar de nuevo. Tenía una empresa con 14 trabajadores, pero bajó el volumen de trabajo y amplió el crédito para mantenerla a flote.

La bola de nieve se hacía más y más grande y llegó un momento en el que ya no pudo hacer frente a la deuda. De hecho, ni siquiera podía llegar a final de mes. No se podía creer que un juez le concediera la exoneración de más de 323.000 euros.

Un balón de oxígeno para seguir adelante.

MercolleidaMercolleida cumple cincuenta años como referente del sector agrario más allá de las comarcas de Ponent, con consultas desde Europa, Estados Unidos o China. Cada céntimo que varía la tablilla de porcino significa 1,1 millones de euros para las operaciones comerciales, bien para producción o industria.

Sin duda, un activo para el sector primario.