Delitos de tráfico al alza

El paulatino retorno a la normalidad tras las diferentes etapas de confinamientos, más o menos duros, parecía que se iba a traducir en cambios de comportamientos sociales con los que, en conjunto, íbamos a ser “mejores”. Pero las pruebas demuestran que en poco o en nada hemos mejorado, salvando excepciones. Hoy tenemos un ejemplo de ello con el revelador y preocupante balance de delitos de tráfico que apunta a que, en el caso de Lleida, han aumentado ni más ni menos que un 38 por ciento entre enero y septiembre de este año en comparación del mismo período del 2020.

También es considerable la diferencia de los 950 delitos contabilizados en estos tres primeros trimestres de 2021 frente a los 730 de 2019, el último ejercicio previo a la llegada de la pandemia. También resulta más que preocupante que la gran mayoría de infracciones sancionadas (433, lo que supone un 45% del total) sean por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, a los que cabe añadir 61 por negarse a someterse a las pruebas de consumo de estas sustancias. Otros delitos que han registrado un espectacular aumento son los relacionados con el exceso de velocidad, ya que han sido 62 frente a los diez del pasado año y los veinte del anterior.

Por todo ello no es de extrañar que haya sido necesario endurecer las sanciones en la ley de Tráfico que entrará en marzo de 2022 puesto que ha quedado demostrado, por enésima vez, que demasiados conductores no son conscientes del peligro que comporta ponerse ante el volante sin respetar unas reglas que, además de obligatorias, son de una lógica palmaria. Con la actualización de la normativa, el simple hecho de sujetar un móvil conduciendo comportará la pérdida de 6 puntos, quedará prohibido superar los límites de velocidad incluso en los adelantamientos y esta infracción, además de la pérdida de puntos, comportará multas de entre cien y 600 euros. Asimismo, lanzar una colilla u otros objetos a la vía será castigado con la retirada de hasta seis puntos.

En definitiva, es imprescindible que pongamos los cinco sentidos cuando nos sentemos ante el volante, tanto por nuestro bien como por el del resto de personas que están en la carretera.

Vacunas para todos

Después de que la Comisión de Salud Pública estatal diera luz verde a la vacunación de los menores de 12 años, la Generalitat ya está diseñando la estrategia para aplicar la medida a los niños y niñas catalanes. De momento ya se sabe que empezarán con los de 11 años y la campaña se irá ampliando a los menores de esta edad.

Una buena iniciativa porque los contagios escolares van al alza y porque la vacunación de los menores es imprescindible para lograr la inmunidad de rebaño.