Más restricciones para el tabaco

Que el tabaco es nocivo para la salud es algo tan evidente y contrastado que no merece mayor discusión porque está demostrado que causa miles de muertos cada año y que cuesta millones de euros a la sanidad pública y en consecuencia parece lógico que las administraciones públicas restrinjan su consumo y sobre todo que velen porque se garanticen los derechos a la salud de los no fumadores, que no tienen por qué soportar el vicio de los adictos al tabaco. Pero también hay que pedir a las normas que quieran introducirse que sean eficaces, que ayuden a reducir la tasa de fumadores y que en última instancia también respeten los derechos de los fumadores siempre que no causen perjuicios a terceros. El último borrador del ministerio de Sanidad que se conoció ayer apunta a ampliar la prohibición de fumar a las terrazas de bares y restaurantes, avanzar en la creación de espacios sin humo en exteriores y también prohibir que se fume en los vehículos privados y paralelamente aumentar los impuestos que gravan el tabaco que actualmente ya son el 79 por ciento del coste final con el objetivo de acercarlo a la carga fiscal que soportan en Francia, un 84 por ciento, o en Gran Bretaña, que llegan al 91.

La cuestión es si estas medidas serán eficaces porque la ley antitabaco española aprobada en 2006 y modificada cinco años después para ampliar la prohibición de fumar a todos los espacios cerrados de uso público no se ha mostrado muy eficaz para reducir la tasa de fumadores en España, que sigue estando en un 32,3 de la población entre 15 y 64 años, aunque ciertamente sí ha conseguido mejorar la salubridad en bares y restaurantes. Pero la experiencia muestra que las prohibiciones no siempre funcionan, y tampoco entre los más jóvenes a los que quiere dirigirse especialmente esta campaña, y aunque la prioridad siempre ha de ser la salud pública, hay unos derechos individuales, como se está viendo en la vacunación contra la Covid, que hay que respetar y más en espacios privados y unipersonales como el coche. Puede ser más eficaz convencer y educar que prohibir.Baño de realismo

Por primera vez en veinte años el F.C.

Barcelona ha quedado fuera de la segunda fase de la Champions, con el consiguiente quebranto económico y de imagen, mientras languidece en el séptimo puesto de la Liga española, sin capacidad económica para reforzarse y con una plantilla descompensada en la que se mezclan jugadores sobrevalorados con jóvenes ilusionantes. Europa ha mostrado la triste realidad del Barça, donde solo ha podido marcar dos goles, y es hora de aparcar mensajes triunfalistas, y empezar una nueva era apostando por los jóvenes.