Coordinación y transparencia

Después de la rimbombante conferencia de presidentes para abordar medidas contra la nueva oleada de Covid, que se saldó con la vuelta de las mascarillas en exteriores y un plan para intensificar la vacunación, esta pasada madrugada han entrado en vigor las restricciones aprobadas por la Generalitat, que en esta ocasión y afortunadamente para que nos podamos aclarar han contado con el aval de la justicia. Hay toque de queda a partir de la 1 de la madrugada en las principales ciudades, cierre del ocio nocturno, tope de diez personas en las reuniones y limitaciones de aforo en la hostelería y los actos públicos, aunque de momento se mantienen las cabalgatas de Reyes y la presencia de público en acontecimientos culturales y deportivos. En el resto de España las restricciones son más blandas y por variar ni siquiera hay coincidencia al evaluar la situación: para unos volvemos a estar en un momento crítico por el aumento de contagios y el peligro de saturación hospitalaria, mientras otros insisten en dar una imagen de normalidad resaltando que estamos mejor que hace un año, que la vacunación amortigua el efecto del virus y que se pueden celebrar las navidades con cierta normalidad.

A los ciudadanos que no somos epidemiólogos nos gustaría una vez más que nos informaran con transparencia y claridad, que después de veinte meses de pandemia y los consiguientes sacrificios nos explicaran dónde estamos y que se tomaran medidas eficaces y no que se optara por las más cómodas para justificarse de cara a la galería. También estaría bien que se buscara la fórmula para generalizar el uso del pasaporte Covid, para que fuera efectivo también en los puestos de trabajo y en las concentraciones masivas y que se evitaran contradicciones como levantar la cuarentena para los ya vacunados que hayan tenido contactos directos con positivos después de anunciarla. Seguimos con contradicciones y con ciertas dosis de improvisación como muestra que se aprueben las medidas cuatro días antes de Navidad, sin que se mejore el ritmo de las terceras dosis, pero no tenemos más opción que actuar con responsabilidad, asumir las restricciones y comportarnos con prudencia porque la mayoría de ciudadanos sigue demostrando más coherencia que algunos de quienes nos gobiernan.

Reforma laboral

Es buena noticia que finalmente la patronal se haya sumado al acuerdo entre gobierno y sindicatos para la reforma laboral porque es garantía de aplicación. A falta de conocer los detalles, se priman los contratos indefinidos, se acepta la prevalencia del convenio de sector y la prórroga de convenios y se incorporan los Ertes. Lo importante será que facilite la creación de empleo y acabe con la precariedad.