Sigue faltando coordinación

Anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que estas Navidades iban a ser mejores que las pasadas en lo relativo a la lucha contra la pandemia y, a la vista de los datos, y sobre todo de los contagios, perdió una excelente ocasión para no hacer falsas profecías. Los contactos por la nueva variante ómicron se han disparado y cada día se baten récords: más de 23.000 contagios en las últimas 24 horas en Catalunya y la previsión de que continúen subiendo muestra que volvemos a estar en una situación complicada por más que ciertamente la mortalidad se ha reducido considerablemente respecto a las primeras oleadas y que la incidencia del virus ahora no provoca cuadros sanitarios tan graves. Pero lo que sorprende una vez más es la falta de respuesta coordinada de las administraciones, que, pese a las experiencias de otros países que anunciaban la evolución de la pandemia, tardan en reaccionar e incluso optan por medidas contradictorias.

En Catalunya se anunciaron las restricciones tres días antes de Navidad y después de un fin de semana en que se celebraron conciertos o manifestaciones multitudinarias y, en España, Sánchez se limitó a volver a imponer las mascarillas dejando que fueran las autonomías las que aplicaran sus propios criterios, de forma que, por ejemplo, Madrid mantiene las campanadas pese a que es un caso evidente de interacción social que puede multiplicar los contagios, mientras las autonomías del norte se han coordinado por su cuenta para aplicar restricciones en la hostelería y las reuniones sociales.  Paralelamente, se van modificando protocolos que cogen despistados a los usuarios y en ocasiones a los mismos facultativos como sucedió con el levantamiento de la cuarentena para contactos directos que ya estuvieran vacunados o ayer mismo con la decisión de que Salut validara los positivos con los tests de antígenos hechos en el domicilio sin necesidad de que fueran refrendados en los centros de asistencia primaria, lo que viene a representar una cierta apuesta por la autogestión y porque sea la responsabilidad ciudadana la que amortigüe el efecto de la pandemia. Y se anuncia para hoy miércoles la posibilidad de que Sanidad y las autonomías reduzcan a cinco días la cuarentena por Covid en los casos en que no haya síntomas tal como han hecho ya otros países. La decisión estaría justificada por el temor a un colapso económico y también por la saturación de la atención sanitaria, pero también representa un mayor riesgo de contagio por mucho que afecta solo a los casos más leves de Covid y habrá que ver si va acompañada de medidas complementarias que ayuden a paliar la emergencia sanitaria.

Afortunadamente, la vacunación masiva, que sí se ha hecho bien en términos generales, ayuda a que el impacto de esta nueva oleada no sea tan grave como las precedentes, pero que nadie olvide que seguimos en plena emergencia sanitaria.