EDITORIAL
La escuela, cuanto más presencial mejor
El Gobierno anunció ayer un acuerdo por unanimidad con las comunidades autónomas para que la vuelta al cole tras las vacaciones de Navidad se produzca en las fechas previstas, el 10 de enero, y totalmente presencial. Así lo confirmó la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en la rueda de prensa posterior a la reunión conjunta mantenida con los ministros de Educación, Pilar Alegría, y Universidades, Joan Subirats, en la que se abordó la reanudación de las clases en el segundo trimestre de este curso 2021-2022 con los consejeros de materia educativa y universitaria de las autonomías. Catalunya ya había asegurado previamente su intención de reanudar el curso con la máxima normalidad posible el próximo lunes, siguiendo la política iniciada tras los primeros meses de la crisis sanitaria del 2020 y que se consolidó con notable éxito, por los pocos cierres de colegios, en el curso 2020-2021.
La vuelta a la seminormalidad que logramos tras el duro verano del 2020 (sobre todo en Lleida que desde entonces cuenta con una ola más de contagios) solo fue posible social y económicamente porque las familias pudieron enviar a sus hijos a las aulas y, pese a los muchos confinamientos detectados, el ritmo educativo y de interacción de los más pequeños no volvió a quedar lastrada, como de marzo a junio del 2020. La balanza entre beneficios y perjuicios de este regreso a la enseñanza presencial ha sido positiva en estos ya casi dos años y tanto padres como docentes, alumnos y evidentemente la sociedad en general valoramos el esfuerzo que la Covid ha obligado a hacer a todo el sistema, pero todos también convendremos que lo mejor, sin ningún tipo de duda, es que los niños recuperen más pronto que tarde todo el potencial personal y colectivo que la educación grupal y presencial les aporta en estos años claves para su futuro, como personas y como portadores del conocimiento que ha de mejorar nuestro futuro y asegurar el progreso global. En cuanto a los confinamientos, hasta que el pico de contagios no retroceda, se ha optado por dejarlos como hasta ahora, es decir, solo los escolares con pauta completa estarán exentos a partir de febrero de hacer aislamientos tras infectarse.
La Portella
Ya decíamos ayer en nuestras páginas de información que desconocemos el motivo por el cual el alcalde de La Portella, ayudado por otras cuatro personas, echó a una persona que habitaba un piso de su propiedad y lo dejó de patitas en la calle en pleno invierno, pero es evidente que un representante público, sin orden judicial o mediación de la policía, no puede ni debe tomarse la justicia por su mano y aunque tuviera razón las formas se la quitan.