EDITORIAL
El doble reto de Aragonès
Se cumple el primer aniversario de las elecciones catalanas y el president Aragonès ha hecho balance y ha diseñado las bases de su estrategia para el futuro con una conferencia en el MNAC con el significativo título Avancem. De entrada, hay que destacar que con Aragonès ha llegado un nuevo estilo al gobierno catalán, con menos crispación que sus antecesores, más acento en la gestión y voluntad de diálogo manteniendo el eslogan de ERC de “ensanchar la base”. Se mantiene la crítica al gobierno central al que acusa de falta de valentía política y de bloquear la mesa de diálogo, pero también se mantiene la apuesta por la negociación, que no es rendición remarcó, y pidió al independentismo “un compromiso colectivo para abandonar tacticismos, reproches y desconfianzas que nos debilitan, que debilitan nuestra posición negociadora”.
Más crítica que autocrítica, porque precisamente de esta falta de unidad y de este tacticismo ha adolecido tanto su gobierno como el bloque independentista con posturas contrapuestas en temas estratégicos como la ampliación del aeropuerto de Barcelona, la misma mesa de diálogo o los presupuestos que se tuvieron que aprobar con el apoyo de los Comuns, después del plante de la CUP que tampoco acudió a la conferencia del president. Con todo, manteniendo la defensa del independentismo, “nadie es más independentista que otro”, las apelaciones al consenso y a la unidad y que se deje de hablar de héroes y traidores, fueron los conceptos más repetidos para fortalecer la posición negociadora de Catalunya para reclamar al gobierno de Sánchez que mueva ficha, advirtiendo que si se abre la puerta a un gobierno de PP y de Vox no será responsabilidad de los partidos catalanes, sino de la falta de valentía del gobierno de Madrid. En este doble frente, la petición de rearmar el independentismo está formulada, pero habrá que ver si JxCat y CUP comparten la estrategia de fortalecer esta posición negociadora en una mesa en la que no creen.
Y por otra parte, habrá que ver si Sánchez reabre la negociación y facilita avances. De estos dos ejes dependerá el éxito de la propuesta de Aragonès y conviene no olvidar que el año que viene entraremos en una sucesión de campañas electorales.Freno a la competitividad
Después de la escandalosa subida de la luz, por la que ahora pagamos ocho veces más que hace un año, ahora son los carburantes los que han multiplicado sus precios alcanzando los niveles máximos de 2014 y con previsión de más alzas si se mantiene la tensión en Ucrania. Al transporte le representa un sobrecoste anual de 2.000 millones, unos 40 en Lleida, que repercuten en el precio de mercancías.
Así será complicado conseguir la recuperación.