EDITORIAL
El éxito de una iniciativa
Hace diez años arrancó con cierta timidez la campaña bautizada como Fruiturisme con epicentro en Aitona para mostrar lo que sus habitantes llevaban años disfrutando y era desconocido para la inmensa mayoría fuera del Baix Segrià: el extraordinario paisaje que ofrecen los árboles en flor que dibujan un mar de colores en sus extensas llanuras. Tras Aitona, llegaron iniciativas similares en otras localidades como Arbeca que el domingo reanudó sus caminatas guiadas para disfrutar de la floración de los almendros, que se completa con vistas a los campos de olivos y vermuts populares, y que este año tendrán un efecto multiplicador con el éxito en Berlín de la película de Carla Simón titulada Alcarràs, pero rodada en paisajes de diversas localidades, que mostrará por todo el mundo los atractivos del ámbito rural. Es una forma de promocionar el turismo en unas comarcas que hasta ahora no lo habían explotado, pese a las posibilidades que tienen, como muestran los veinte mil visitantes que este año esperan en Aitona, de que se conozcan más allá de nuestras fronteras estas tierras y captar un turismo diferente.
Pero también es una forma de divulgar la situación real de la agricultura, de las dificultades del mundo rural y de los problemas que se viven con unos precios agrarios ruinosos, dificultades en la comercialización y en algunas ocasiones desconocimiento en las grandes capitales de las bondades del producto, que es de proximidad y de extraordinaria calidad. Todo lo que sea difundir esta realidad será positivo y bienvenidas sean las rutas que se puedan crear, y que pueden seguir los modelos de éxito de las rutas en el Montsec o en torno a los castillos para que el turismo de Lleida no sea exclusivamente pirenaico y de montaña, pero también hay que aprovechar la oportunidad y el momento de éxito para crear nuevas infraestructuras turísticas que en algunos casos no existen en estas zonas para que el aprovechamiento del boom también redunde en creación de empleo y en la mejora de la oferta de hostelería y restauración.Casado, en la cuerda floja
Mientras Casado se reúne con una dirección del PP cada vez más dividida, su rival Díaz Ayuso ha ganado las batallas de los medios, de la calle y hasta de los barones con peso como el gallego Feijóo o el andaluz Moreno, que ya piden un congreso y la dimisión de Casado. Lo que en principio quería denunciarse como un caso de corrupción de la presidenta de Madrid se ha convertido en un juicio sumarísimo al secretario general por denunciar sin pruebas y al mismo presidente del partido por apoyarle y por falta de liderazgo.
Todos tienen claro que con Casado no ganan unas elecciones y hay que cambiarle.