Riegos y futuro

El Canal d’Urgell, junto con el de Aragón y Catalunya y Pinyana, son las infraestructuras en las que desde hace más de cien años se ha fundamentado el progreso agroganadero de las comarcas del llano de Lleida. La realidad que hoy tenemos y disfrutamos, como grandes productores agrarios y alimentarios, solo ha sido posible por la llegada del agua a los campos de cultivo y las granjas. Pero la economía cambia y con ella hemos de evolucionar nosotros si queremos seguir siendo competitivos y mantener la sociedad del bienestar que hemos mínimamente conseguido.

Ayer se celebró como cada año en Mollerussa la jornada sobre riegos y futuro que organiza la comunidad de regantes. En ella, el presidente de los Canals d’Urgell, Amadeu Ros, alertó de la necesidad y la “emergencia” de modernizar el riego para frenar el abandono de agricultores y evitar que grandes grupos inversores “tomen el territorio”. “Necesitamos una actuación inmediata o no llegaremos a tiempo y todos los que tenemos responsabilidades seremos culpables”, sentenció.

Importante SOS de Ros, que viene a añadirse a la misma llamada hecha no hace mucho por el Segarra-Garrigues, que, tras años de reivindicaciones y esfuerzo inversor, se puede encontrar con que los payeses que iniciaron su construcción mueran sin ver llegar el agua a sus fincas, o lo que es igual de negativo, que las grandes firmas acaben por comprar las tierras. La modernización no es barata y por ello también es imprescindible que todas las administraciones pongan la parte que les corresponde y que las entidades financieras se comprometan y ayuden a estas pequeñas y medianas explotaciones para garantizar su futuro. El agua es un bien muy preciado que cada vez será más escaso y en su ahorro y utilización sostenible ha de basarse la hoja de ruta del campo de Lleida.

Vivimos una crisis en muchos sectores y los altos costes de producción, junto con los bajos precios pagados a los productores, desestabilizan el sector, pero la modernización del riego es uno de los primeros peldaños a superar.

Psicosis infundada

Las patronales del transporte no se han sumado a la convocatoria de paro que a partir del lunes ha hecho la Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, organización ajena a los órganos de representación habituales del sector. Pese a esta realidad, la psicosis creada por la rapidez con que las redes sociales han difundido un audio que alertaba de desabastecimiento ha llevado a algunos leridanos a comprar más de lo habitual y algunas cadenas volvieron a padecer el síndrome del papel higiénico del confinamiento.

Calma, los suministros están garantizados.