EDITORIAL
El precio de los combustibles requiere medidas
Las asociaciones mayoritarias de transportistas, que hasta ahora se han opuesto al paro convocado por la denominada Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías reclaman de forma inminente subvenciones directas al precio del gasóleo para los camioneros o darán libertad a sus asociados para que se sumen a los paros, aunque como organización no suscriban, de momento, la convocatoria. Estas asociaciones plantean la urgencia de que se aprueben esta misma semana subvenciones y ayudas directas a los transportistas como las que se acaban de decretar en Francia y Portugal. La respuesta del Gobierno español ha sido que no habrá rebaja fiscal para el gasóleo profesional, pero sí una bonificación.
Así, la ministra Raquel Sánchez ofreció ayer a los transportistas una bonificación del precio del gasóleo profesional de alrededor de 500 millones de euros, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, para atender los problemas de viabilidad del sector tras el alza de los combustibles por la guerra de Ucrania. “Es una medida a la que nos comprometemos y tenemos que acabar de concretar la cuantía después del Consejo Europeo del 24 y 25 marzo”, dijo. Es un primer paso, pero no suficiente, porque en la misma situación que los camioneros y empresas del sector se encuentran los pescadores, los agricultores y todas las profesiones y empresas que padecen la escalada de los precios de los carburantes y no ha especificado si se incluirán en el paquete.
Paralelamente, la carestía y precios disparados en los grandes mercados ya comienzan a crear malestar en las cadenas de distribución y crece la incertidumbre y la inquietud en este sector. Por otra parte, el Gobierno español descarta la propuesta de poner un tope de 180 euros por megavatio hora en el mercado eléctrico, una semana después de que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, sugiriese en una entrevista en Onda Cero que el Ejecutivo trabajaba en esta medida. Al parecer se pretende encontrar una fórmula mejor para desvincular el precio del gas del mercado eléctrico y, así, evitar el contagio del alza de esta materia prima en la factura de la luz de los consumidores.
Desconocemos a día de hoy cómo prevé Pedro Sánchez atajar esta crisis, pero lo que deba hacer ha de aprobarlo ya, de lo contrario la crispación puede extenderse.La solidaridad no cesaMientras la guerra sigue en Ucrania, los leridanos dan, a cada día que pasa, nuevas lecciones de solidaridad y empatía humana. La escolarización de los niños de Tàrrega, la expedición de bomberos y todas las iniciativas de Guissona son tres muestras de ello. Pero tras la primera reacción positiva deberán llegar también ayudas públicas porque ni las familias, ni los ayuntamientos pueden asumir todo el gasto.