EDITORIAL
El sector primario ha de ganarse la vida
Los payeses de Lleida volvieron ayer a salir a la calle para denunciar “los abusos de la distribución” en los precios que se pagan a los productores. Unió de Pagesos sigue movilizando el sector en toda Catalunya para visibilizar un problema que se viene arrastrando desde hace años. Las pequeñas y medianas explotaciones de las comarcas de Ponent son un elemento esencial para la supervivencia del campo, su modus vivendi y lo que representan para el sector de la agroalimentación.
El progreso que el regadío y la fruticultura han aportado, sobre todo a las comarcas del llano, pero también para la sostenibilidad medioambiental y ganadera de las del Pirineo, no puede ponerse en peligro por las grandes cadenas de distribución, que evidentemente han de ganarse la vida, porque crean riqueza y empleos, pero la desproporción del precio que paga el consumidor al que recibe el sector primario requiere de un arbitraje por parte de la administración. Nadie, de ningún sector, puede soportar mucho tiempo trabajar a pérdidas y una de las funciones prioritarias de las administraciones y del Estado es precisamente equilibrar las balanzas. Además, los agricultores de Lleida llevan años invirtiendo en la moderación del regadío, la mitad de las hectáreas de todos los canales ya lo hacen por aspersión o goteo, y este esfuerzo para ahorrar un bien tan preciado como el agua debe ser rentable para todos.
El precio de la luz bajará
La petición de España y Portugal en Bruselas para bajar los precios de la luz ha sido aceptada y la UE se abre a que ambos estados puedan adoptar medidas para frenar la crisis de los precios de la energía, aunque la Comisión se reserva la última palabra para aprobarlas. Ambos países han logrado que el resto de socios comunitarios entiendan su particularidad como isla energética y que se incluya un cambio de texto en el borrador de las conclusiones del Consejo Europeo que se celebró el viernes y el ejecutivo de Pedro Sánchez podrá poner topes de forma temporal al precio del gas que se usa para generar electricidad, de manera que se espera que baje en un mes la factura para consumidores y empresas. Una buena noticia por fin que, unida al acuerdo con los transportistas y la puerta abierta que ha dejado el ejecutivo a que agricultores y pescadores también puedan tener medidas propias por los carburantes, puede frenar la sensación de caos que hemos vivido en los últimos días.
Falta aún que los camioneros autónomos crean la palabra dada por la ministra Raquel Sánchez de que se redactará una normativa que impida trabajar a pérdidas este sector, pero al menos se están desencallando escollos que están estrangulando toda la economía.