La OMS no ha dado la pandemia por acabada

Catalunya y el resto del estado ya no contabilizan desde el lunes todos los casos de Covid y el sistema sanitario se centra ahora solo en los casos graves y en los entornos vulnerables gracias a la inmunidad entre la población. En esta nueva etapa se acaban las cuarentenas de las personas con síntomas leves o sin ellos, las pruebas generalizadas y los rastreos. Así, unos 500 leridanos que se han contagiado en los últimos siete días, siempre y cuando no tengan síntomas graves, ya no deben aislarse y no se les dará la baja laboral, como ocurre con cualquier otro virus respiratorio como el de la gripe.

A partir de ahora, los positivos deberán “extremar las precauciones y reducir las interacciones sociales utilizando de forma constante la mascarilla y manteniendo una adecuada higiene de manos durante 10 días, teletrabajar siempre que sea posible y evitar asistir a eventos multitudinarios y tener contacto con personas vulnerables”. Además, la próxima semana ya se estudiará que deje de ser obligatorio el uso de mascarillas en interiores. Mientras, en Shanghái, la ciudad más poblada de China con 24 millones de habitantes, ha comenzado esta semana un confinamiento escalonado en dos fases que se prolongará hasta el 5 de abril para atajar el peor rebrote registrado en la ciudad desde que comenzó la pandemia de la Covid.

Hasta el lunes se habían registrado 416 casos sintomáticos y más de 14.000 asintomáticos. La conclusión evidente a la que podemos llegar con estas informaciones es que la pandemia no ha terminado y que hasta que la OMS no decrete su fin debemos seguir atentos a cualquier variedad del virus a nivel mundial y no descartar la prolongación de las vacunaciones, sobre todo para los más vulnerables, y volver a la normalidad con todas las precauciones que hemos aprendido en estos dos años. Son ya muchas olas las que nos han sorprendido para que ahora que el coronavirus se muestra mucho menos letal bajemos la guardia y debamos retroceder, lo que con el panorama económico actual sería muy perjudicial en todos los ámbitos.

Desescalemos tanto como podamos pero con suma prudencia.La violencia siempre es tóxica

No se puede promover la paz con el uso de la violencia, ni se puede golpear a nadie con la excusa de un mal chiste y, muchísimo menos, se puede excusar, como hizo Will Smith en los Oscar, un comportamiento machista y tóxico que ven millones de personas, amparándose en el “amor que hace cometer locuras” o en “diablos” en cuerpos ajenos. En el nombre de Dios se ha matado y aún se mata a muchas personas y bajo el paraguas de un amor mal entendido se asesina a mujeres cada día. Tolerancia cero con la violencia, venga de donde venga.