EDITORIAL
Las consecuencias de las heladas
La devastadora helada que ha padecido Lleida esta semana va mucho más allá de las 50.000 hectáreas afectadas porque, por mucho que la mayoría de payeses tengan asegurados sus campos, aunque con franquicias que en el caso del melocotón son del 30%, el coste de quedarse sin producción no puede ser compensado con las pólizas. En primer lugar porque desde ya mismo se pierden muchos puestos de trabajo en aclarado y preparación de la próxima campaña. En cuanto a la recogida, si diezma en un 90 por ciento la producción, disminuye la demanda de empleo de temporeros en la misma proporción.
Las cámaras frigoríficas vacías son otra de las consecuencias del próximo verano, sin olvidar el daño que a los propios árboles pueda causar el frío si no se tratan con los productos fitosanitarios necesarios, y en muchas ocasiones ni estas actuaciones remediarán el daño causado. La suma de todos estos factores provocará un descenso notable del PIB de Lleida, porque la industria agroalimentaria, el transporte y varios sectores más sufrirán un impacto negativo por la baja cosecha. Ante esta situación y las lecciones que nos ha enseñado la pandemia sobre la importancia del sector primario, y a las que nos obliga a aprender la guerra por la dependencia de los cereales del Este, sería importante que todos hiciéramos una reflexión y actuáramos en consecuencia.
Las administraciones han de dotar de ayudas directas, subvenciones o los instrumentos que sean necesarios para no dejar de cultivar ni un palmo de tierra; las distribuidoras han de primar los productos de proximidad y pagarlos como corresponde, y la sociedad en general ha de valorar más la excelente producción agroalimentaria de Lleida y comprar esta calidad que tenemos a la vuelta de la esquina. No se puede solo aplaudir el excelente retrato de la crisis por la que atraviesa la agricultura que nos llegará a partir del próximo día 29 a los cines con la película de Carla Simón Alcarràs. Hay que actuar en consecuencia y el campo de Ponent requiere auxilio inmediato para seguir creando progreso y asentar la población en el territorio con dignidad.Turismo de interior
Excelente iniciativa la del consell comarcal del Pla d’Urgell y la Generalitat para debatir el presente y el futuro del turismo de interior en el Fòrum d’Ecoturime celebrado esta semana.
El aumento de visitantes que ha impulsado la pandemia del coronavirus es una gran oportunidad para dar visibilidad al turismo sostenible y diferenciador que ofrece cualquier lugar de Lleida y del conjunto de Catalunya, desde el vino al aceite, plantas, aves, murales, olores y sabores que configuran la vida cotidiana de nuestras comarcas y que se deben fomentar.